Las valoraciones se realizan en el centro base de Maó. | Gemma Andreu

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Las dificultades que tiene la Conselleria de Servicios Sociales y Cooperación para hallar médico que quiera ocupar la plaza del servicio de valoración de la discapacidad del Centro Base de Atención a Personas con Discapacidad y Dependencia de Menorca obedecen, según profesionales consultados, a la remuneración que perciben por este trabajo. Varias fuentes aseguran que el incremento del sueldo para alcanzar la equiparación con la nómina de un profesional médico del IB-Salut permitiría cubrir la plaza, acabar con las demoras en la tramitación de los expedientes y dar portazo a un problema que planea constantemente sobre el centro base.

Es una de las opciones que ya está analizando el Govern para revertir la situación. La plaza no logra ser atractiva para el colectivo de profesionales médicos de las islas menores e incluso de la Part Forana que, en estos momentos están siendo cubiertas desplazando a profesionales de Mallorca.

Estas mismas fuentes indican que en la Isla los profesionales encuentran trabajo, con pocas dificultades, en el ámbito asistencial y sanitario, por lo que si logran un puesto que encaja mejor en sus pretensiones y, además, está mejor remunerado, no cabe duda de que la plaza para las evaluaciones de la discapacidad acaba vacante de nuevo. El último médico que ocupó la plaza para la valoración de la discapacidad del centro base de la Isla, ubicado en Maó, duró poquísimo.

El sueldo no cuadra, indican, con una plaza de alta responsabilidad, ya que de este profesional dependen los reconocimientos o no de una minusvalía.

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Colegios profesionales

El presidente de la Junta Insular de Menorca del Colegio Oficial de Médicos de Balears, Lluís Navas, no entró ayer a valorar las cuestiones laborales de los profesionales. Se trata de una decisión en la que el Colegio no entra ni se postula.

No obstante, asegura que el hecho de no tener a un galeno en la Isla que desarrolle esta labor de valoración es un «agravio comparativo» con Mallorca y agrega que «los menorquines no pueden ser nunca ciudadanos de segunda categoría, deben tener las mismas opciones» que cualquier otro balear y que ahora no tienen.

Por su parte, el delegado en Menorca del Sindicato Médico de Balears, Claudio Triay, reclamaba ayer, la equiparación salarial con el personal del IB-Salut para que se revierta la situación.