El proceso para llevar a cabo la actuación está siendo muy complicado

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El complejo proceso que ha llevado hasta el acuerdo entre el Consell y Puertos del Estado para llevar a cabo las obras de ampliación del tramo de la carretera de La Mola que comprende entre la Colársega y la rotonda de acceso al Cós Nou, en el puerto de Maó, se refleja en un convenio cargado de condicionantes y matices, que se acaba de aprobar por los dirigentes de ambas partes.

La obra, que afecta a un tramo de carretera de tan solo 485 metros, tendrá que ser ejecutado con dos contratos diferentes, uno tramitado y ejecutado por Autoridad Portuaria, y el otro tramitado y ejecutado por el Consell. No obstante, ambos serán financiados por el primero de los actores, por un importe de 2,3 millones de euros, IVA incluido. También el mantenimiento posterior tendrá estos dos responsables. Puertos encargará y pagará también la redacción de los dos proyectos.

Existen tres tramos diferenciados en función de su calificación y titularidad. Uno de ellos apenas cuenta con 35 metros. El primero es el nudo de conexión de los viales portuarios con la carretera. El espacio se incluye en el plan de utilización del puerto y forma parte de la zona de dominio público portuario. Por lo tanto, todo para Autoridad Portuaria, que lo ejecutará con fondos propios (454.000 euros).

Los 35 primeros metros de la carretera ofrecen la mayor complejidad. Aparecen en el plan de utilización pero su afectación al dominio público portuario aún está pendiente. El titular es el Consell. Desde este punto hasta la rotonda, 450 metros, la responsabilidad del Consell es más clara. Puertos financiaría estos dos tramos a través del Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria (1,8 millones).

En el tramo de carretera, se acometerá la eliminación de curvas peligrosas y cambios de rasante en los que se pierda visibilidad. La sección transveral pasará a tener un mínimo de 10 metros de ancho, con dos carriles de 3,5 metros y arcenes de 1,5 metros.