El centro de salud Dalt Sant Joan de Maó. | Javier Coll

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Los centros de salud Es Banyer de Alaior, y Dalt Sant Joan de Maó son los que presentan más barreras arquitectónicas, según se desprende de la auditoría de accesibilidad de los diferentes centros del Área de Salud de Menorca hecha pública este miércoles y elaborada por la Fundación de Personas con Discapacidad de Menorca por encargo del propio Servicio de Salud.

El trabajo ha servido para poner de manifiesto las mejoras necesarias que se deben llevar a cabo desde el punto de vista de supresión de barreras arquitectónicas de los edificios, así como también de las barreras de tipo comunicativo para garantizar que los centros de salud sean accesibles para todos los usuarios.

La metodología se ha basado en visitas a los centros de salud, para comprobar el cumplimiento de los requisitos de la normativa vigente, por medio de una lista con los ítems correspondientes que hacen referencia tanto a aspectos de facilidad de acceso al propio edificio y de la movilidad interior en los espacios comunes y en las consultas, así como también de comunicación.

En total se han realizado 12 visitas, durante las cuales se ha constatado que los edificios más antiguos, como Es Banyer o Dalt Sant Joan son los que presentan más carencias desde el punto de vista de las barreras físicas, mientras que uno de los aspectos a mejorar en todos los centros de Atención Primaria y en el Hospital Mateu Orfila de Mahón es la implementación de un sistema de llamada a la consulta pensado también para personas sordas o con baja audición.

«Este proyecto servirá para mejorar y adaptar la red de salud de Menorca, con edificios y servicios accesibles para todos, para hacer de nuestra isla un lugar donde todos tengamos las mismas capacidades», han señalado desde el Área de Salud de Menorca a través de un comunicado.