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En pleno mes de agosto y con la Isla llena de turistas, algunas zonas se convierten en una fuente de colapsos en Menorca. En Cala Galdana, sucede con la falta de aparcamientos, pero otro punto donde también se sufren las consecuencias de la saturación de visitantes es la rampa que utilizan las embarcaciones para hacerse a la mar, a través del río, donde se encuentra situada.

Los usuarios de este embarcadora ya se conocen esta historia, que es recurrente verano tras verano, pero también aseguran que cada año va a más y que introducir las barcas en el río es cada vez más complicado.

La congestión se produce durante las primeras horas de la mañana, entre las 9 y las 10, la hora de salida de la gran mayoría de usuarios.

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En el lugar se concentran una veintena de embarcaciones de alquiler sin titulación de cuatro empresas distintas, que se han instalado de forma escalonada en esta zona. Además también explotan la rampa otra veintena de kayaks del servicio del hotel Artiem Audax, situado justo en frente de la misma. Además, a toda esta actividad empresarial, deben sumarse las barcas de muchos particulares que conducen hasta Cala Galdana con remolque y que también buscan llegar hasta el mar a través del mismo embarcadero.

Con estas circunstancias, la saturación e, incluso, las discusiones son ya habituales entre los usuarios, que explican que, además de en la rampa, el colapso también se produce dentro del río y en la carretera, donde las colas y los coches mal aparcados esperando su turno para introducir las embarcaciones al agua afectan, también al tráfico rodado.

Esta misma situación se produce durante la operación retorno de las barcas, entre las 6 y las 7 de la tarde.