Trabajadores del servicio de farmacia del Hospital Universitario de Son Espases, centro de referencia de la sanidad pública balear. | Archivo

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El aumento de la cartera de servicios del Hospital Mateu Orfila ha hecho que el traslado de pacientes a Mallorca, tanto en hospitalizaciones como para consultas externas, disminuya. Los últimos datos del Área de Salud de Menorca (cerrados a 28 de octubre) indican que 781 menorquines han requerido ser ingresados en el Hospital de Son Espases a lo largo de este año, son 165 menos que en 2018, cuando fueron 946 los pacientes hospitalizados; a dos meses del cierre de 2019, todo apunta a que este será el tercer año consecutivo de descenso. En 2017 fueron 1.021 los pacientes hospitalizados en Mallorca.

También los enfermos que tienen que desplazarse a Palma para ser atendidos en consultas externas bajan, fueron un total de 3.750 hasta octubre frente a los 4.497 registrados en 2018 –747 menos, un 16,6 % de descenso–, y los 4.524 de 2017. El gerente del Área de Salud, Romà Julià, señala la radioterapia como un factor de peso en ese descenso de pacientes trasladados, porque además cada enfermo necesitaba varias sesiones y eso implicaba más viajes. Pero Julià incide además en el hecho de que se ha mejorado la oferta de especialistas y de técnicas (en cirugía maxilofacial y cirugía general, por ejemplo) en el Hospital Mateu Orfila, y es optimista en cuanto a que la cartera de servicios pueda seguir aumentando. «Tenemos margen de mejora, podemos seguir disminuyendo los desplazamientos de pacientes a Palma», asegura, al tiempo que destaca que cualquier nuevo servicio debe ofrecerse con garantías de que se presta con calidad.

El gerente del área cita, entre las posibilidades de incrementar servicios, la reimplantación de una unidad de raquis, que antes ya funcionaba y se especializa en el tratamiento de patologías lumbares. «Ahora el cien por ciento de los pacientes tienen que ir a Palma y nos gustaría volver a ponerla en marcha en colaboración con Son Espases», explica Julià, bien mediante el desplazamiento de médicos del hospital de referencia o con formación a profesionales del hospital menorquín. Otros tratamientos que aún requieren desplazamientos son la diálisis peritoneal y ciertas especialidades de endoscopia, apunta Julià. En cuanto a los ingresos en Mallorca, son los casos «más complejos», que se derivan tanto a Son Espases como a Son Llàtzer, como pacientes que requieren cirugía torácica, cardiaca o neurocirugía. Las estancias por tanto suelen ser allí más elevadas: la media en Son Espases está entre siete y ocho días, mientras que en el ‘Mateu Orfila’ disminuye a entre cuatro y cinco días.