Ports prevé finalizar el estudio integral del puerto exterior de Ciutadella dentro de la primera mitad del 2020 y que permita sacar adelante nuevos proyectos que sigan mejorando las infraestructuras actuales, entre ellas, la terminal portuaria. | SERGI GARCÍA

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El puerto exterior de Ciutadella cierra 2019 con un tráfico de 476.189 pasajeros, el doble de los que pasaron por esta infraestructura durante su primer año de funcionamiento (2011) que se cerró con un tráfico de 238.000 pasajeros, según los datos proporcionados por Ports de les Illes Balears. Respecto al ejercicio 2018, que finalizó con 466.520 pasajeros, el incremento ha sido 2,1 por ciento.

Según explica el director general de Transporte Marítimo y Aéreo, Xavier Ramis, en el año 2010 cuando las embarcaciones seguían atracando en el puerto interior, el número de pasajeros apenas alcanzaba las 145.000 personas lo que le lleva a considerar que la evolución que ha experimentado el dique de Son Blanc ha sido exponencial. «El cambio desde que se inauguró el dique de Son Blanc ha sido muy positivo y, desde entonces, estamos superando la cifra de pasajeros año tras año. En operaciones y en tráfico», subraya.

Es más, asegura que «si no surgen imprevistos» la previsión de Ports es que -esta vez sí- en 2020 se alcancen los 500.000 pasajeros a pesar de que, advierte, la situación actual de los puertos y aeorpuerto es muy inestable. «Son cifras muy positivas», insiste y a la vez destaca que acoger el creciente tráfico marítimo y atender las nuevas demandas supone, también, una mayor «responsabilidad portuaria, ser más eficientes y garantizar la seguridad».

En este sentido, Ramis reconoce que el puerto de Ciutadella es una infraestructura muy costosa en la que ya se han invertido muchos recursos económicos. Algo que, añade, también ha marcado la diferencia.

En manos del estudio
Pese a las mejoras, Ramis asegura que «todavía se puede invertir para mejorar el funcionamiento del puerto» y hace referencia al estudio integral que se está desarrollando que servirá para valorar dónde sigue siendo necesario actuar, ya sea en la terminal portuaria, en la optimización de amarres o en evitar cierres por las condiciones meteorológicas.

Según sus previsiones, este análisis se finalizará dentro de la primera mitad del 2020 y «permitirá sacar adelante nuevos proyectos», además de las actuaciaones que están ya previstas. «Dependerá de las propuestas y de nuestra capacidad. Pero contamos con 52 millones para invertir», avanza.

Pasada la actual legislatura, afirma Ramis, se habrán desarrollado las inversiones de mejora en las principales infraestructuras del dique de Son Blanc que, después, concluye, «solo necesitará mantenimiento».