Niños de Ciutadella durante una de las caceroladas organizadas esta semana para reclamar el derecho a salir a pasear. | Josep Bagur Gomila

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Por fin las calles insulares serán este domingo menos silenciosas. Alrededor de 13.500 niños menorquines de hasta 14 años podrán salir al aire libre tras 42 días de confinamiento. Las medidas están claras: una hora, una vez al día y a no más de un kilómetro del hogar.

Después del estado de alarma, los más pequeños han permanecido encerrados en sus casas con el objetivo de contener el contagio de coronavirus. Y todo esto envuelto en el clamor de los padres que, pasadas las semanas, reclamaban la relajación de las medidas de confinamiento sobre los más pequeños. Según médicos y psicólogos, están acusando ya los efectos de un encierro tan prolongado, sobre todo aquellos que residen en viviendas de pequeñas dimensiones, sin luz natural ni espacio de juego.

A partir de hoy, desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche, los niños insulares, igual que en el resto de España, podrán salir a pasear acompañados de solo uno de los adultos con los que conviven. El máximo es de tres niños por adulto responsable, que pueden ser padres, tutores, cuidadores, abuelos o incluso hermanos mayores.

Bicis y monopatines
El Gobierno central advierte que está restringido el uso de las zonas de juego infantil, parques u otras instalaciones para evitar el contagio. También deberán estar cerradas las zonas comunes de los edificios y urbanizaciones. Eso sí, están permitidos los paseos por el campo y el bosque para aquellos que vivan en zonas rurales.

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Los niños podrán ir acompañados de juguetes, bicicletas, patines, monopatines o similares. Y para dejar claras las instrucciones de esta salida callejera, el Gobierno dice que se puede correr, saltar y hacer ejercicio.

En cuanto al uso de mascarillas, se recomienda (aunque no es obligatorio) en niños y también adultos, especialmente en lugares con una gran afluencia de personas. Por otro lado, las mascarillas no son indicadas para los menores de tres años.

Eso sí, se mantiene como medida obligatoria la distancia de seguridad de «al menos dos metros» con otros niños y adultos con los que no convivan. De este modo, la distancia social impide que se celebren reuniones.

Desde el Gobierno central advierten que los menores de 14 a 18 años sí que tenían permitidas las salidas para hacer recados, igual que los adultos, ya sea pasear perros o hacer la compra.

Esta primera salida ha estado envuelta en polémica desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara el pasado domingo que los niños podían salir a dar un paseo. A los pocos días se cambió el criterio y solo podían ir a supermercados y farmacias, lo que suscitó una cacerolada y airadas protestas de padres e hijos. Por suerte, acaba el encierro más exigente de Europa.