El Ayuntamiento de Ciutadella aprobará una convocatoria de ayudas para el pequeño comercio del municipio por un importe de 560.000 euros, ha anunciado este miércoles la institución.
Esta acción tiene el objetivo de impulsar en estos momentos de incerteza económica a uno de los sectores económicos más afectados por la crisis sanitaria causada por el coronavirus.
De los 560.000 euros, 300.000 euros corresponden a fondos del consistorio, mientras que los 260.000 euros restantes los aporta el Consell de Menorca.
Las ayudas van dirigidas a establecimientos no esenciales que se mantengan abiertos todo el año y que se hayan visto obligados a cerrar por el estado de alarma, entre los cuales se incluyen bares, cafeterías, salones de belleza o peluquerías. La subvención será de 700 euros. En el caso de los negocios que solo abran en temporada, la cuantía se reduce a 350 euros.
7 comentarios
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Supongo que se comprobará que esos bares y comercios pagan todos sus impuetos y no son de los que declaran ingresos minimos y trabajan una parte en B...
La mercromina y las tiriras siempre ha funcionado muy bien para los que han perdido litros de sangre y siguen desangrándose.
Totalmente de acuerdo con Pere. Una reducción del tipo impositivo del IBI sería lo ideal, puesto que éste descansa sobre una valoración catastral plagada de quiebras e imperfecciones. En Maó la ponencia de valores del año 2004 es de escándalo. Además de que existen inmuebles con un valor catastral irrisorio, pues el recibo de IBI apenas alcanza los 300 euros, existen inmuebles, en especial casas de pueblo, en el centro de Maó cuyo recibo ronda los 2000 euros. En el ámbito tributario el consistorio de Maó hace una década que es un irresponsable. Saludos.
Tendran ccara? Con o sin virus cierran todos Los inviernos y ahora se apuntan a pedir dinero. Poca verguenza
Para pensador. Una cantidad fija para cada negocio no tiene ningún sentido de proporcionalidad. En cambio aplicar una reducción sobre un impuesto si la tiene. Y si hay que modificar ordenanzas no pasa nada, mientras se hace se suspende el pago hasta que la ordenanza esté aprobada. No es lo mismo un negocio que paga 2000 euros de IBI que otro que paga 1000.
Pensador, las reducciones de impuestos tienen varios inconvenientes: primero, hay que modificar las ordenanzas, y se tarda su tiempo, y segundo, una reducción permanente de ingresos derivaría, por imperativo legal, en una reducción de gastos por el mismo importe, y afectaría a los presupuestos futuros. La vía escogida es la más ágil
¿Y porqué en lugar de dar ayudas no se hacen reducciones en los impuestos municipales a las empresas y autónomos más afectados?