Parece poco probable que los caballos mantengan su protagonismo en las fiestas. | Archivo

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Hace ya algo más de un mes que el Ayuntamiento de Ciutadella anunciaba la cancelación de las fiestas de Sant Joan por culpa del coronavirus. Desde entonces, nadie ha movido ficha en el resto de pueblos de la Isla, aunque tras una ronda de consulta con los alcaldes y alcaldesas parece que todos tienen asumido de forma unánime que las fiestas patronales, si no se suspenden, serán muy diferentes a lo que estamos acostumbrados. Mientras tanto, parece que coge fuerza la tendencia, siempre que la evolución de la pandemia lo permita, de realizar algún tipo de celebración alternativa como sustituta de la tradicional.

Ciutadella es el municipio que peor lo tiene por una cuestión de tiempo. Y es que Sant Joan coincide prácticamente con el final de la última fase de desescalada, la cuarta, el 22 de junio. El desconocimiento de como será la normativa de la llamada nueva normalidad permite que se avance poco en ese sentido. Sin embargo, preguntada sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento tome la iniciativa, la concejala de Fiestas, Gràcia Mercadal, reconocía la semana pasada que «estamos trabajando en ello. Aún no tenemos nada cerrado».

La siguiente cita en el calendario sería Sant Martí en Es Mercadal, el tercer fin de semana de julio. Su alcalde, Francesc Ametller, reconoce que actualmente existen «otras prioridades» sobre las que actuar pero también afirma que antes de finales de este mes habrá que tomar una decisión. No obstante, señala que celebrar las fiestas sería «complicado» y que se tendrá que actuar «con la prudencia siempre por delante». De lo que sí está convencido es de que, tanto en Es Mercadal como en Fornells, los días de fiesta «habrá luces», en referencia a que de alguna forma se conmemorará.

En esa misma línea se pronuncia la alcaldesa de Es Castell. Juana Escandell insiste en que «las fiestas van a ser muy diferentes en todos los lugares; no hemos decidido qué vamos a hacer, pero no renunciamos a poder organizar algo». En ese sentido, reconoce que el problema es que no conocemos «en que fase nos encontraremos ni que normas regirán» a finales de julio.

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«Por desgracia ya sabemos que nada será igual este año», añade la alcaldesa de Es Migjorn, Antònia Camps, quien sostiene que existe «bastante sintonía» entre todos los municipios de cara a cómo se tendrán que abordar este año las fiestas patronales.

En Alaior, el primer edil, José Luis Benejam, tiene asumido que «los actos multitudinarios no tendrán lugar» pero está «convencido» de que algunas actividades se podrán desarrollar, aunque parece poco probable, como en el resto de pueblos que los caballos hagan acto de presencia.

En definitiva, lo que se pueda o no hacer, tal y como apunta la alcaldesa de Sant Lluís, Carolina Marquès, depende de conocer «qué implicará la nueva normalidad», pero aún así reconoce que no están dispuestos «a correr riesgos». En este caso juegan con la ventaja de disponer de más tiempo para poder trabajar, al igual que en Ferreries, cuya alcaldesa, Joana Febrer, también tiene asumido que serán unas fiestas diferentes: «Tendremos que ser imaginativos. Haremos una tormenta de ideas para ver qué aportaciones podemos sacar entre todos».

Maó: la Junta de Caixers da el visto bueno para iniciar la preinscripción

La Junta de Caixers, en su reunión de la semana pasada, acordó que «se inicie el proceso de preinscripción a expensas de cuál será la decisión final» que se adopte, según ha desvelado el alcalde de Maó, Héctor Pons, quien reconoce que la determinación sobre las fiestas de Gràcia se tomará en función de «cómo avance la situación». Sin embargo, el primer edil reconoce que «es cierto que de alguna forma las decisiones vienen marcadas por las restricciones que ya se conocen y que por el momento no parece que vayan a desaparecer». Entre ellas, la de evitar aglomeraciones es «la más evidente», y está considerara como una prioridad por parte del Ayuntamiento. Por otra parte, señala que van pensando en «alternativas para unas fiestas adaptadas en caso de que se decida mantener algún acto».