El conseller Marc Pons y la presidenta Susana Mora, este miércoles. | Gemma Andreu

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El conseller balear de Movilidad, Marc Pons, y la presidenta del Consell, Susana Mora, han presentado este miércoles la propuesta consensuada que elevarán al Gobierno para declarar la ruta entre Barcelona y Barcelona de Obligación de Servicio Público (OSP). L planteamiento es fijar una tarifa de referencia de 60 euros por trayecto sin descuento de residente y permitir a las compañías que oferten precios superiores e inferiores siempre que la media anual de las tarifas se sitúe en esos 60 euros y que en ningún caso superen los 180 euros.

La propuesta, que también ha sido trabajada con agentes económicos como el Cercle d’Economia de Menorca, es declarar la OSP durante todo el año y fijar una programación mínima de tres frecuencias semanales, tres vuelos de ida y tres de vuelta. Como ocurriera en la ruta con Madrid, la OSP está pensada en régimen abierto, para que varias compañías puedan operar. Desde el Govern aseguran que esta propuesta se ha ideado para que no frene el interés de las compañías por la ruta. En el caso de que no se presentara ninguna se podría recurrir a la contraprestación económica que acarrearía un monopolio.

La propuesta será elevada al Gobierno que, según Pons, se muestra abierto a defender la propuesta ante las autoridades europeas, hasta ahora reticentes a la intervención pública en una ruta que ya opera una compañía durante todo el año, Vueling, y que tiene un movimiento de pasajeros anual superior a los 800.000. El Govern pretende que se apruebe esta nueva OSP como prueba piloto antes de extender la fórmula a otras rutas entre la Península y los aeropuertos de Balears.