Lote de jeringuillas para la inoculación de la vacuna. | Archivo

TW
15

«Yo quiero que se vacune todo el mundo cuanto antes, pero yo también me quiero vacunar», aseguró el médico Carlos Silvestre, profesional de la Mutua Balear en Maó donde asegura «asistimos en urgencias a personas que no sabemos si tienen o no covid-19». Es un trabajador de primera línea pero no ha sido vacunado. Como él, afirma, hay otros compañeros que también tienen contacto directo con pacientes, como pueden ser los fisioterapeutas; otros sí han sido citados para su primera dosis de la vacuna de Pfizer. Él lo ha intentado, ha enviado tres veces el formulario pero aún no le han llamado.

Según el coordinador de la campaña de vacunación, el doctor Txema Coll, no es necesario seguir enviando esos formularios, con el primero basta para quedar registrado y hay que seguir a la espera, «les vamos a llamar» porque «no hemos terminado la campaña aún, si no le hemos llamado es porque no hemos tenido dosis de la vacuna». En este sentido añadió que «tenemos gente apuntada, a algunos les citaron y se les tuvo que decir que no vinieran porque habíamos acabado las dosis, pero se volverá a llamar».

Sin embargo, médicos como Carlos Silvestre han visto que el equipo directivo del hospital sí se ha vacunado, respaldados por el criterio que ha establecido el Servicio de Salud, y eso para ellos ha sido una sorpresa desagradable. «Me ha dolido, yo tengo 65 años y no he dejado de trabajar en toda la pandemia», explica este profesional de primera línea, quien al ver que en otras comunidades algunos directores de hospitales han dimitido precisamente por vacunarse antes que quienes atienden a pacientes covid, no dudó en hacer pública su queja.

«Bastante descontrol»

Noticias relacionadas

Otros han hecho llegar su malestar a este diario pero prefieren guardar su anonimato.

«La dirección se vacunó el primer y el segundo día de vacunación, incumpliendo lo estipulado por el Ministerio, y todavía faltan por vacunar sanitarios que ven pacientes a diario, covid y no covid», señala un médico del Hospital Mateu Orfila.

Sobre el desarrollo de esta fase de la campaña añade que «se ha vacunado con bastante descontrol, hay departamentos no sanitarios dentro del hospital que ya están vacunados, por ejemplo los de mantenimiento e informática, cuando, insisto, aún hay sanitarios no vacunados».

Otra trabajadora, esta de la sanidad privada de la Isla, explica que «se vacunaron muchos administrativos, algunos sin tener contacto alguno con pacientes. El primer día de vacunación ahí estaban el personal de gerencia y de administración», y especifica que estos últimos trabajan en oficina y no en recepción, que sí tiene más riesgo por estar de cara al paciente.