Uno de los docentes vacunados este fin de semana es informado sobre la vacuna por personal de la Conselleria de Salud. | Josep Bagur Gomila

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Unos 150 docentes de la Isla, aproximadamente, no pudieron acudir ayer a sus respectivos centros educativos como consecuencia de los efectos secundarios de la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca, que se les inyectó durante el pasado fin de semana. Esto significa que la incidencia de las bajas ha rondado, de forma estimativa, el 13 por ciento sobre los 1.131 profesionales de la enseñanza que recibieron la primera dosis de AstraZeneca entre el viernes y el domingo.

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Las consultas realizadas por este diario a 35 de los 59 centros educativos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria que hay en Menorca demuestran que la casuística ha sido muy diversa, desde un importante número de colegios cuya jornada fue ayer absolutamente normal, con ninguna baja o muy pocas, hasta aquellos que tuvieron que ingeniárselas para cubrir las ausencias de media docena o más de integrantes de sus claustros. Algún director comentaba que ya se esperan una incidencia del 10 por ciento de ausencias sobre el total de profesionales vacunados y que este porcentaje, más o menos, se había cumplido, con lo que la situación no les cogió por sorpresa.

Un factor clave fue el día de la vacunación. Muchas de las ausencias de ayer corresponden a docentes que acudieron al Hospital Mateu Orfila o al Canal Salat durante la jornada del domingo. Alguna hubo también entre el importante grupos de profesionales de la enseñanza inmunizados el sábado. Por contra, en los centros donde sus trabajadores recibieron la vacuna mayoritariamente el viernes por la tarde, apenas hubo incidencia de efectos secundarios incapacitantes para impartir ayer las clases. Se cumplió así uno de los objetivos que se perseguían al llevar a cabo la campaña de los docentes durante el fin de semana.

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