La Catedral acogió el año pasado la Missa de Sant Joan, que se celebró con restricciones. | Josep Bagur Gomila

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Las fiestas de Sant Joan de este año, como ya ocurrió el anterior, no podrán celebrarse por la emergencia sanitaria de la pandemia de la covid, las restricciones y el retraso que acumula la campaña de vacunación.

Esta decisión se adoptará formalmente en la reunión que la próxima semana mantendrán la alcaldesa y la concejal de Fiestas, Joana Gomila y Gracia Mercadal respectivamente; el caixer senyor, Borja Saura; y los portavoces de los grupos políticos de la corporación municipal de Ciutadella.

A dos meses del Diumenge des Be, los responsables de la organización del acto festivo más relevante de Menorca -que reúne a miles de personas- expresan su pesimismo y admiten que no se dan las condiciones para celebrar las fiestas. De hecho no han empezado los preparativos de Sant Joan del 2021, tanto en el seno de la Junta de Caixers, que se encarga de la aplicación de los Protocols; como en el ámbito municipal, donde se gestiona la logística de la seguridad y la vigilancia, con la participación de la Policía Nacional y la Guardia Civil; la ordenación de los espacios urbanos así como las pólizas de seguros de los caixers i cavallers, y otros aspectos como la arena para las calles y plazas de la ciudad. Muchas de estas cuestiones se empiezan a preparar a partir de diciembre, como la selección de los corderos para el Diumenge des Be.

Situación excepcional
El año pasado la decisión se adoptó en una reunión que, por videoconferencia, celebraron el Ayuntamiento y la Junta de Caixers el 17 de abril. Los participantes manifestaron que «en una situación excepcional hay que adoptar medidas excepcionales» y coincidieron en que «era una decisión difícil, pero la suspensión era lo más acertado, porque la situación no permite preparar ni llevar a cabo las fiestas». Desde el Ayuntamiento y la Junta de Caixers indican que celebrar las fiestas este año sería precipitado, «teniendo en cuenta que persisten las incógnitas y desconocemos las restricciones que estarán en vigor». Las partes implicadas apelan a la prudencia y subrayan la prioridad de la salud pública.