El torrente de Cala Galdana.

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El grupo ecologista GOB ha reclamado este miércoles soluciones urgentes para acabar con la contaminación en el torrente de la urbanización turística de Cala Galdana, por vertidos.

La entidad ecologista ha recordado en un comunicado que los síntomas de contaminación que presenta el torrente son consecuencia de los vertidos realizados «hace meses», y que aparecen «desde hace décadas en el último tramo del torrente». Exigen que «se deje de desviar la atención para abordar el problema en su origen».

A finales del pasado noviembre, el torrente de Cala Galdana cambió su aspecto hacia un color blanco, un hecho similar al ocurrido unos meses antes, en marzo. En ese momento se debió a grandes vertidos y no a pequeñas filtraciones.

Teniendo en cuenta que entonces no había actividad en la urbanización, el GOB apunta a un posible problema en la depuradora o a alguien que tiene el sistema de acumulación de aguas residuales que vierte al torrente.

La entidad ecologista ha destacado que «por el olor y el color del torrente, es imposible que ningún responsable de la urbanización no lo haya detectado antes», y alude a los dos consistorios que comparten la gestión municipal, Ciutadella y Ferreries, así como al titular de la depuradora, el Govern balear.

Lamentan el «uso interesado» que se realiza sobre esta cuestión: «Ahora que llega el turismo intentan confundir para no abordar el problema real, y se gasta el dinero en dragar el torrente y se señala como siempre a la posidonia».

«Con las restricciones de la pandemia, todavía es más escandaloso que haya vuelto a suceder. Alguien tiene por costumbre verter al torrente y debe ser identificado para sancionarlo», reclaman.