Los controvertidos hoteles de Son Bou ya han abierto. | Gemma Andreu

TW
11

El GOB volvió ayer a poner el foco sobre la reforma de los hoteles de Meliá en la urbanización de Son Bou, una actuación cuyo proyecto se presentó ante las administraciones en julio de 2017 y que todavía está pendiente de obtener la licencia. La entidad ecologista ha presentado un recurso de reposición después de que el Ayuntamiento de Alaior no haya atendido su petición, formulada en marzo, de consultar el expediente y «poder saber las nuevas documentaciones que hayan podido ir surgiendo». Según el GOB, la decisión del Ayuntamiento de Alaior es contraria a la ley. «Acceder a la documentación no es pedir un favor, es ejercer un derecho». Define este episodio como «un gesto inaudito de falta de transparencia».

Desde el Ayuntamiento de Alaior, el responsable de Urbanismo, Cristóbal Marqués, asegura que el acceso a un expediente no es una cuestión de voluntad política, «es puramente técnico basado en la ley» y depende de la fase en que se encuentra el proyecto. Como ejemplo de ello explica que estos días el GOB ha podido tener acceso a otro expediente y que en varias ocasiones ha podido hacer lo mismo con los hoteles de Meliá. Marqués comenta que si la entidad ecologista considera que se ha vulnerado la ley con esta manera de obrar «tiene a disposición los tribunales».

El concejal informa de que no hay informes nuevos en el expediente de Son Bou. Sobre la situación de la licencia, Marqués explica que «el expediente no se ha resuelto porque estuvo un año parado en el Consell y en el último trimestre del año pasado recibimos contestación». Ahora mismo está pendiente de un trámite relacionado con la reforma, una segregación de una propiedad, que corresponde al promotor. De esto el GOB fue informado hace unos días, afirma.

El GOB insiste en que su voluntad de consultar el expediente responde a su convencimiento de que «hay una oportunidad única de rehacer el grave error de los años setenta», cuando se levantaron los dos hoteles «que desfiguran toda la playa y que necesitan de un turismo masivo todo incluido para funcionar. El Ayuntamiento debería trabajar para reconvertirlo, no para esconder la documentación».

Al respecto Marqués afirma que el equipo de gobierno municipal «siempre ha apostado por rebajar considerablemente las alturas con una construcción horizontal, ocupando parte de las parcelas adyacentes», algo que, asegura, depende del Consell y que no se recoge en el nuevo PTI. No entiende porque el GOB insiste con la administración «que no tiene competencia para ello».