La profesora expedientada impartió clases en el instituto Maria Àngels Cardona de Ciutadella. | Gemma Andreu

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El enfrentamiento de una profesora de Secundaria y la Conselleria ha llegado al juzgado. Según informaba ayer «Diario de Mallorca», una jueza de Mallorca ha confirmado la suspensión de dos meses de esta profesora por numerosas irregularidades, que constan en un expediente abierto por el servicio de inspección. Además la Conselleria, a raíz de las conclusiones de este expediente, retiró su nombre de la lista de interinos, lo que prácticamente descarta su regreso a las aulas.

La profesora ejerció en varios centros de la Isla, el instituto Maria Àngels Cardona entre ellos. Impartió clases de ciencias aplicadas a la actividad profesional    para alumnos de cuatro de ESO y de física para estudiantes de segundo de Bachillerato.

El expediente del servicio de inspección se remonta a hace tres años. Los motivos son muy diversos, pero concluyen en una deficiente actuación pedagógica de la profesora. Entre otras cosas, se hace referencia a los fallos en la programación del curso, que no sabía utilizar las herramientas informáticas, lo que afectaba al desarrollo de las clases, y su método de enseñanza se consideró también muy deficiente. No controlaba a sus alumnos y llegó a llamar «delincuentes» a algunos de ellos. Además cometía muchos errores ortográficos cuando escribía en catalán, algo de lo que también se habían quejado sus alumnos y no respetó el secreto de informaciones confidenciales.

En el fallo judicial se descartan algunas explicaciones o «excusas» que planteó la profesora expedientada en su recurso. No le ha servido esgrimir que los documentos con errores en catalán era de uso interno, ni tampoco que otros profesores también tenían problemas para controlar a sus alumnos. En este caso, según explica el rotativo mallorquín,    otros profesores fueron testigos de situaciones en la clase que demuestran una falta de control de los alumnos.

El fallo judicial entiende que la programación del curso era responsabilidad de la profesora y que la preparación que llevó a cabo no era acorde con la asignatura que impartía. La misma docente reconoció que la programación no era completa, pero discrepó de que ello pudiera ser un motivo para la suspensión.

Igualmente, el fallo entiende que una docente debe conocer el funcionamiento de las herramientas informáticas, básicas hoy para impartir una asignatura.