La nave de la SEAT lleva varios años cerrada, en los que se ha deteriorado de forma evidente. Al acondicionarla se podrán usar la planta baja y  superiores | Ayuntamiento de Maó

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Buenas vistas. Amplio. Ventilado. Espacio diáfano. Múltiples posibilidades. Excelente ubicación. Necesita reforma. Con estos parámetros inmobiliarios se pone a disposición de los ciudadanos de Maó la antigua nave de la SEAT, ubicada en la céntrica Plaça Miranda, encima del Passeig Marítim, al lado del Mercat des Claustre. Estos reclamos no son, no obstante, para propiciar que la compren, puesto que ya es de todos ellos a través del Ayuntamiento de Maó desde agosto de 2018, sino para llevar a cabo una consulta pública con el objetivo de definir sus futuros usos.

El proceso participativo está ya en marcha. Hasta el 17 de octubre cualquiera puede manifestar su opinión en la página web del ayuntamiento sobre qué función debe albergar este edificio en los próximos años y cómo debe ordenarse su exterior. A disposición de quien quiera tomar parte de la consulta, organizada por la empresa Idees Social Design en colaboración con La Mar d’Arquitectes, están unos cuestionarios con algunas propuestas previas planteadas, aunque abiertos a lo que a cada uno se le ocurra. También se pregunta a los participantes por las necesidades más perentorias que detectan y los servicios que debería albergar la nave. Una vez contabilizadas las respuestas, están se someterán al criterio de unos talleres en los que tomarán parte dirigentes, entidades y profesionales técnicos.

Menorca Mao / Gemma Andreu / antiguo edificio SEAT

Uno de los principales valores del edificio adquirido por el Ayuntamiento en 2018 es su ubicación, entre el Passeig Marítim y el Mercat des Claustre.    Foto: GEMMA ANDREU

Las ideas previas que aparecen en las papeletas (que están disponibles en la página web municipal y en distintos puntos de la ciudad) son diversas, desde las evocativas cultura y arte al prosaico aparcamiento, desde la provechosa formación a la sabrosa restauración, pasando por el ocio, el asociacionismo o las funcionales oficinas.

El edificio no está en buen estado, pese a lo cual se ha empleado como base de operaciones para construir el nuevo ascensor de conexión con el puerto. El concesionario de la marca de automoción española sacó los coches de los escaparates hace ya muchos años y desde entonces el deterioro ha ido ganando terreno. Más de tres años han pasado desde que el Ayuntamiento de Maó es propietario del inmueble, a cambio de suelo industrial por valor de 1,2 millones de euros, y no se han realizado en el mismo reformas de envergadura. Solo se ha adecentado la parte exterior que mira a la reordenada parte alta del citado ascensor.

Lo que está a disposición del ingenio, el buen criterio y las inquietudes de los ciudadanos de Maó es un espacio de 1.806 metros cuadrados, distribuidos en planta baja (550 metros cuadrados) y superiores (1.256 metros cuadrados). Hay dos pisos más bajo suelo ideal para estacionamientos y un exterior de 730 metros cuadrados, parte de estos semicubiertos. Usted dirá.