Varias mujeres, una de ellas acatarrada y las otras con mascarillas, a las puertas de una farmacia de Maó. | Josep Bagur Gomila

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Mucho más tarde de lo habitual y de forma menos intensa que otros años, pero la gripe se ha sumado este mes a los virus en circulación y que causan síntomas respiratorios. Junto con la gripe A, subtipo H3N2, el más agresivo aunque habitual, están presentes la covid-19, con la subvariante ómicron BA.2, más benigna que las primeras versiones del SARS-CoV-2 pero mucho más contagiosa, y el virus sincitial respiratorio, causante de la mayoría de resfriados comunes y catarros sobre todo en niños.

La reaparición de la gripe en el escenario de enfermedades no alcanza «ni de lejos» el nivel de epidemia, aseguró ayer el portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas, Javier Arranz, durante su comparecencia junto a la directora general de Salud Pública, Maria Antònia Font, para explicar los cambios en el sistema de vigilancia de la covid-19, que pasa a tratarse como una enfermedad más salvo para las personas en riesgo y mayores de 60 años.

El médico indicó que la semana pasada se detectaron 24 casos de gripe en Menorca y esta semana han sido sesenta, cuando la última notificación de positivos por covid-19 fue de 182 casos y un total de 358 pacientes en sus domicilios. La covid-19 es mayoritaria, pero también es cierto que la vigilancia de la gripe ahora se limita a los casos más graves que se constatan en los hospitales, ya que la red de médicos centinelas en Atención Primaria lleva dos años sin funcionar a raíz de la pandemia. Ahora mismo en los centros de salud solo de realizan pruebas rápidas para descartar covid-19 a aquellos que llegan con síntomas respiratorios, por lo que los otros dos virus que pueden estar implicados, gripe y sincitial, no se confirman a no ser de que el paciente empeore y llegue al hospital. Por ello es difícil establecer una comparación entre la evolución de las distintas enfermedades.

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Lo que sí es llamativo es que la gripe A llegue en el mes de marzo, cuando habitualmente lo hace a mediados de enero en las Islas, casi siempre dos semanas por detrás de lo que sucede en la península. «Normalmente surge en las semanas dos o tres en Balears, y ahora lo hace en la trece, de una forma no tan intensa y retrasada», explica el doctor Francisco Sánchez Cabrera, coordinador del centro de salud Canal Salat. En marzo y abril otros años solían darse casos de gripe B, más leve, menos estacional y frecuente en niños.

La gripe vuelve después de dos años contenida por las medidas y restricciones aplicadas para frenar la pandemia de covid-19, y la relajación en el uso de la mascarilla juega a su favor, opina el doctor Josep Maria Masuet, coordinador del centro de salud Verge del Toro. «Está afectando a gente más joven y a niños, hay pequeños brotes familiares, y de ahí se traslada a los trabajos», afirma Sánchez Cabrera, quien insiste no obstante en que la covid-19 sigue a la cabeza, no solo en las Islas sino en toda España y así lo corroboran los informes del Instituto Carlos III.

Incidencia covid

La incidencia acumulada a 14 días de covid-19 en Balears es de 535 casos por cada cien mil habitantes, la de Menorca un poco más elevada, 628 casos por cada cien mil habitantes. Arranz afirmó ayer que la incidencia está subiendo en las Islas, «una subida muy lenta que está desacelerándose». De cualquier modo también advirtió que las incidencias, al finalizar la vigilancia exhaustiva «si se deja de contar», empezarán a bajar pero ya no serán relevantes, porque pesarán los indicadores asistenciales y la incidencia en mayores de 60 años.

Varias mujeres, una de ellas acatarrada y las otras con mascarillas, a las puertas de una farmacia de Maó.