Borja Saura, este miércoles Es Castell, donde residen sus padres | Gemma Andreu

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Borja Saura García se encuentra en Menorca desde el martes, cuando llegó procedente de México DF, donde reside habitualmente. Dentro de una semana, el designado caixer senyor para el bienio 2020-2021, periodo aplazado por la pandemia para el 2022-2023, asistirá a la reunión con la alcaldesa y representantes de los grupos políticos del Consistorio en la que se tomará la esperada decisión que confirmará la celebración de las fiestas de Sant Joan tras haber sido suspendidas los dos últimos años por el coronavirus.

El noble de Ciutadella, de 49 años de edad, hijo, hermano y nieto de caixer senyor está convencido que las fiestas se van a desarrollar bajo el mismo formato que las singulariza. «Serán las de siempre, solo que después de casi tres años del último Sant Joan hay muchas ganas de fiesta entre todo el mundo y nosotros, por supuesto, somos los que más ganas tenemos».

El debate gira en torno a las posibles restricciones que se apliquen, si se da el caso, bien por la evolución de la pandemia o para controlar los aforos. En este sentido Borja Saura apuesta porque no haya cambios, «no me corresponden a mí estos asuntos pero a título personal yo digo que se hagan como siempre se han hecho», es decir sin más limitaciones que las habituales, ni normas restrictivas.

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No teme el caixer senyor, por tanto, que exista un riesgo añadido en función de los deseos de celebración que tiene la gente y la segura llegada masiva de miles de jóvenes. «No creo que haya más riesgo porque se ha trabajado mucho en este tema y pienso que el ayuntamiento lo tiene controlado». Por este motivo Borja Saura no se pronuncia en relación a la posible adopción de medidas para evitar la masificación. «No me atañe a mí ese asunto, solo quiero que los caixers, cavallers y los caballos sean respetados en todo momento y haya conciencia en la gente de que esto no es un botellón ni una verbena, estamos hablando de Sant Joan», subraya.

A poco más de dos meses para que suenen el tambor y el fabiol en las calles de Ciutadella, el empresario afincado en México asegura que «todos los preparativos están en marcha, y a partir de ahora seguiremos la puesta a punto desde aquí».

Con ese propósito Borja Saura ya ha decidido permanecer en Menorca y no regresar a México hasta que haya pasado Sant Joan. En este tiempo mantendrá contactos con el fabioler y payeses de la qualcada «para cuidar detalles y que salga un buen Sant Joan». Tras dos años de ausencia, señala que «ahora sí habrá fiesta y entre todos vamos a hacer un gran Sant Joan».