Un solar próximo al hospital Mateu Orfila es una de las opciones que se bajaran. | Gemma Andreu

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El proyecto de cooperativa de viviendas para personas mayores ha retomado el impulso doce años después de que se planteara la idea. Se trata de construir un complejo asistencial en el que cada familia tiene su casa y comparte con el resto servicios comunes, una experiencia que cuenta con gran implantación en diversas ciudades de la Península y que algún otro grupo de interesados intenta trasladar también a Menorca.   

El proyecto se dio a conocer en 2010 y no tuvo avances hasta unos días antes del confinamiento. Sin embargo, la pandemia lo ha paralizado hasta ahora    y los interesados consideran que no debería haber más retrasos al disponerse ya de elementos para su reanimación.

Terreno

El primero de esos elementos es el terreno, un solar de 2.600 metros cuadrados junto al hospital Mateu Orfila con calificación urbanística de equipamiento socio-sanitario. Los primeros cálculos realizados por un arquitecto estiman que pueden construirse en torno a unas 40 viviendas. No se descarta, no obstante, que aparezca algún solar en otra ubicación. Es una de las claves del proyecto, no disponer de suelo ha frenado otros intentos.

La inversión inicial de cada socio rondaría entre 180.000 y 200.000 euros. La cuota mensual para repartir los gastos generales estaría condicionada después a los servicios complementarios que se desee disponer. Entre estos figura el nivel de asistencia médica que se elija, oferta deportiva,    huerto, peluquería, conserje o cuantas se decidan entre las que se planteen.

Los socios han de establecer también los requisitos, el primero de los cuales será tener más de una edad determinada, más de 55 o 60 años, según se decida. Estos complejos están pensados para vivir los últimos años, aunque nada tienen que ver con un geriátrico, se trata de crear vida en los años de senectud, un lugar al que se vaya para siempre.

Otro de los requisitos para los socios es que han de ser personas con autonomía, es decir, valerse por sí mismas. Hay numerosos aspectos que todavía deben desarrollarse y, como piensan los promotores, es más difícil poner en marcha un proyecto así que replicarlo una vez esté en funcionamiento.