Las fiestas vuelven este verano a Menorca tras dos años de pandemia | Archivo

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No hay una postura uniforme entre los ocho ayuntamientos de la Isla en relación a la conveniencia de que los caballos que participan en las fiestas cuenten con un seguro obligatorio propio que complemente los que ya tiene cada consistorio para los incidentes que puedan ocurrir durante la celebración.

Esta cuestión de actualidad fue de nuevo abordada en la última reunión de alcaldes celebrada el pasado jueves. La mayoría de los municipios optará por recomendar, pero no por exigir, que todos los caballos estén asegurados para evitar situaciones tan gravosas como la que tuvo lugar en Maó hace seis años, cuando dos caballos que ya se retiraban hacia las afueras de la ciudad se desbocaron y causaron varios heridos. Ese vacío en la cobertura tuvo consecuencias para los responsables, condenados a afrontar 55.000 euros de indemnización.

Precisamente es el consistorio mahonés el único, por el momento, que ha tomado la decisión de exigir que los caballos que participen en las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia, Llucmaçanes y Sant Climent dispongan de un seguro propio. La cobertura mejora con el seguro de las fiestas puesto que Maó lo ampliará a un día antes y un día después, desde que los caballos se movilizan, y además los jinetes dispondrán de una ayuda de 60 euros para contratar el seguro, independientemente de si sale en una, dos o las tres fiestas del municipio.

Ni Alaior, ni Es Mercadal ni Es Migjorn Gran incorporarán este requisito, mientras que Es Castell y Sant Lluís aguardan a que sus servicios jurídicos lo valoren para tomar una decisión, lo mismo que el de Ferreries, que se inclina por no hacerlo obligatorio.

En la reunión de alcaldes asistió una abogada para asesorar a los primeros ediles, y el propietario de uno de los caballos que se desbocó en Maó en 2016 para explicar su experiencia. La letrada les hizo ver la conveniencia de que los animales tengan un seguro propio, como los tienen los coches que participan en un rally, pese a que la competición ya tenga un seguro general.

Siete de los ocho alcaldes firmaron un documento que les compromete a una serie de actuaciones para extremar la seguridad de las fiestas, aunque la decisión de exigir el seguro de responsabilidad civil de los caballos quedará a la elección de cada ayuntamiento.

Ciutadella

Ciutadella no se adhirió al documento puesto que las exigencias a los cavallers no dependen del Ayuntamiento ya que quien los inscribe es el caixer senyor, en este caso Borja Saura. Sant Joan cuenta con un seguro que las cubre, y en todo caso, cada propietario de la montura decidirá si quiere asegurarla o no. Sant Joan cuenta con dos polizas, una de ellas de responsabilidad civil a terceros y otra para los participantes directos en la fiesta.