Una de las imágenes de la campaña

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El sector del calzado en Menorca aguanta el pulso a pesar del aumento de costes, el plagio de las abarcas o la creciente competencia internacional, por citar algunas de las amenazas que se ciernen sobre su futuro. Durante el último año se fabricaron alrededor de un millón de pares de zapatos en la Isla, en lo que supone una ligera recuperación tras el bache de 2020 provocado por la pandemia. El 60 por ciento de esta producción se destina a la exportación.

Bajo el lema «Calzado de Menorca: Reflejo del Mediterráneo», la asociación de fabricantes integrada en PIME ha puesto en marcha su campaña promocional de este año, en la que participan un total de 21 marcas. Esta iniciativa está cofinanciada a través de un convenio con el Consell.

La acción comercial tiene una duración de seis meses, de mayo a octubre, y pretende dar a conocer las novedades de las firmas insulares así como reafirmar la importancia de este sector en la economía. La campaña comprende actuaciones en medios convencionales y digitales a nivel local, nacional e internacional, además de presencia en soportes visuales.

Las principales actuaciones que se desarrollan son: inserciones publicitarias en revistas locales y nacionales, medios digitales, reportajes, anuncios en prensa digital, presencia en redes sociales, contratación de paneles en el aeropuerto de Menorca y contratación de publicidad estática. Habra un espacio diferenciando a las abarcas con etiqueta de garantía «Avarca de Menorca».