El pleno se celebró ayer por la tarde en Can Saura. | Josep Bagur Gomila

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El pleno del Ayuntamiento de Ciutadella rechazó anoche las propuestas de PP y Ciudadanos con relación a buscar soluciones —como por ejemplo el uso de pulseras— para garantizar el acceso de los residentes a los actos festivos de Sant Joan. El equipo de gobierno votó en contra sendas mociones, por considerar que este asunto, que, eso sí, reconocen de especial importancia, debe debatirse en el seno de la Junta Municipal de Sant Joan, cuyo reglamento, por otro lado, quedó ayer mismo aprobado.

Ni Ciudadanos ni Partido Popular lograron convencer a los miembros del equipo de gobierno (PSM-Més, PSOE y Gent per Ciutadella) para tirar adelante sus propuestas. No lo consiguió la formación naranja, que incluso había suavizado, hasta con tres enmiendas, el texto inicial de su moción —primeramente apostaban directamente por la implantación de pulseras o acreditaciones para residentes, y acabaron instando solamente a convocar pronto la Junta Municipal de Sant Joan y a que se debatiera el tema en el seno de este órgano consultivo no vinculante—. Ni tampoco lo hizo el PP, que, apostando claramente por las pulseras —retomando así su apuesta de 2015 cuando gobernaban—, instaban simplemente a «que se estudie la posibilidad».

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La concejal de Fiestas, Gràcia Mercadal, argumentó el voto contrario del tripartito a ambas mociones, señalando que «la Junta Municipal se ha creado para analizar medidas como esta, y deben valorarse allí, de forma más participada» con todos los agentes que la componen. En este sentido, si la junta «considera que es algo prioritario, se tratará. Lo que no podemos, es hacer política con Sant Joan». Es más, aseguró Mercadal que «no es que estemos en contra de las pulseras, pero creemos que no debe hablarse aquí», zanjó.

Juana Mari Pons y Jaume Anglada cruzaron críticas entre ellos. La edil del PP reprochó a Cs que dieran marcha atrás con las pulseras, y el concejal recordó que en 2015 la Dirección General de Emergencias las desestimó cuando los populares las querían implantar. A su vez, Pons defendió que no se ha dicho toda la verdad sobre este asunto.