La plata de envasado de leche de Menorca Llet, en el polígono de Alaior. | Josep Bagur Gomila

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Tanto las organizaciones agrarias como las instituciones entienden el cambio estratégico de Coinga. Apoyan la decisión o, como mínimo la entienden, «si perdía dinero, es normal que deje de envasar leche, apostar por la diversficación del producto supone ir por el buen camino», declara Pedro Marquès, payés de Binillobet, quien meses atrás se mostraba crítico con la falta de apuesta de la cooperativa por una estrategia de productos elaborados.

«El queso sí ofrece viabilidad, es lo que nos ayuda a sobrevivir, con leche solo ya habríamos tenido que cerrar», agrega sin perder el tono reivindicativo y la lucha por mantener a flote el sector lácteo. «Si sabemos hacer una cosa, no hay que dejar dacerla», agrega, «los productos lácteos, más variados, tienen salida en el mercado».

En esa misma línea, tanto Agrame como Unió de Pagesos mostraban hace unos días su esperanza en que el cambio sirva para que los productores de leche mejoren los ingresos por su trabajo. Algunos payeses consultados lamentan, no obstante, que no hubieran sido informados con antelación.

Josep Pastrana, conseller de Economía y Territorio, sí conocía ese cierre, «figuraba en el plan estratégico de Coinga, la leche en sí misma no tiene valor y no se puede trabajar a pérdidas. Me parece buen criterio buscar valor añadido y destinar esos millones de litros a producir queso y otros productos», explica. Entre ellos incluye la leche fresca, cuyo valor está al alza.

No obstante, analiza el cambio con cautela, pendiente de la evolución, «son pasos en la buena dirección, la leche no era sostenible ni para Coinga ni para los proveedores, la decisión me parece acertada, no podemos competir como leche de marca blanca», añade el conseller. Matiza que la pérdida de exportación de la leche no significa que bajen las cifras de exportación, «será la misma con el producto final transformado», señala.

Pastrana considera que no puede interpretarse como un nuevo varapalo al sector, «Coinga se adapta a las circunstancias y la demanda del mercado, queso y otros productos derivados. Sí duele, más que nada desde el punto de vista sentimental la desaparición de la marca Coinga de la leche», comenta.

El Consell defiende el Plan Provilac

Defiende el programa Provilac puesto en marcha meses atrás en colaboración con las industrias lácteas y el Govern. «De cómo estamos a cómo estábamos hay diferencia, sin Provilac habrían cerrado más explotaciones», se justifica. Valora sobre todo las acciones promocionales de la Denominación de Origen incluidas en el programa. La crisis de la leche viene de largo y cree que la diversificación será positiva.