Ciutadella ha tenido operativas 20 licencias temporales de junio a septiembre. | Josep Bagur Gomila

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Los taxistas realizan una valoración positiva de la temporada. Consideran que han prestado un buen servicio dentro de sus posibilidades y sitúan únicamente las quejas por falta de coches en el mes de agosto. «Ha habido 80 taxis más que han ayudado mucho y hemos sacado el trabajo, estamos satisfechos porque hemos mejorado», apunta Antonio Vílchez, presidente de la Asociación de Radio Taxi de Menorca.

Al inicio de la temporada estival hubo problemas por falta de vehículos y de conductores que se han ido subsanando, «pero con el volumen de gente que ha venido y el transporte que hay en la Isla la atención nuestra ha sido correcta». Por ello el presidente de la asociación no cree necesario que haya que ampliar el número de taxis el próximo año y mira con escepticismo las propuestas de la nueva consellera de Movilidad, Montse Morlà.

«Solo se necesita un poco más de organización que estudiaremos a lo largo del invierno», considerando que Es Migjorn y Es Castell, señala Vílchez, también harán uso de sus licencias temporales en la temporada venidera. Niega con rotundidad las palabras de la consellera que calificó como «una vergüenza la imagen que damos», por las demoras para conseguir un taxi.

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Al contrario, en su opinión, la situación mejora año a año, «aunque las quejas en agosto han existido siempre aquí y en todos los sitios turísticos del país porque la gente quiere el coche en la puerta a la misma hora, a la salida de las discotecas, de cenar o en la llegada de varios aviones al mismo tiempo».

Digna Tur, secretaria de la asociación, va más allá y apunta que el problema es estructural «del servicio de transporte en la Isla, porque faltan autobuses en horas punta y todo el mundo va al taxi, pero el problema no es que falten más taxis».

Fueron los taxistas los que impugnaron la puesta en funcionamiento de 20 licencias de VTC que había dispuesto la anterior consellera, Francesca Gomis, «no es que nos opongamos a estas licencias», señalan los representantes del colectivo, «pero si nosotros tenemos un reglamento y cumplimos la normativa, esto debe hacerse igual, que ellos tengan el suyo y lo cumplan, en lugar de querer hacerlo a la brava. Defendemos nuestros intereses».

El apunte

Jornadas diarias de doce horas para lograr rentabilidad

La puesta en carretera de 80 taxis con licencia temporal, prácticamente todos a cargo de los titulares de las ordinarias, ha supuesto la incorporación de otros tantos chóferes contratados, en muchos casos, debutantes en este trabajo para el que no se requiere más que el carné de conducir.Solo Ciutadella obliga a pasar un test de conocimientos sobre el municipio.

Esta circunstancia hace que algunos de los taxistas de nuevo cuño no tengan claro que se trata de un servicio público y hayan caído en la mala praxis de priorizar a clientes con carreras más lejanas que les supone mayores ingresos dejando en tierra a otros. «Hemos intentado hacerles ver el servicio que prestamos pero luego cada uno carga con su conciencia», señala el presidente de la asociación, Antonio Vílchez. «Después de dos carreras cortas siempre viene una larga, y al revés, hay que asumirlo todo», apunta.

Otro taxista veterano sostiene que «ha llegado gente joven con mucha ansia de ganar dinero y pasan estas cosas». El nuevo chófer entra en el taxi para trabajar 12 horas diarias, sin prácticamente jornadas de descanso porque al titular también le interesa rentabilizar el vehículo teniéndolo en marcha todo el día. «Si vinieran para trabajar 8 o 9 horas no lo harían y preferirían ir a la hostelería, por ejemplo». Un taxista gana una media de 4.000 euros netos al mes durante la temporada como resultado de un trabajo intenso y constante.

Los taxistas también hacen hincapié en la seguridad, «este año hemos tenido problemas, ha venido mucha gente muy pasada de revoluciones, mucho alcohol y agresividad por la noche y la madrugada que hace nuestro trabajo más peligroso», señala el mismo taxista.