La alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, durante su intervención | Katerina Pu

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Durante su intervención en el acto institucional con motivo de Sant Antoni, la alcaldesa de Ciutadella Joana Gomila puso el acento en el hecho de que desde el Saló Gòtic donde se ha celebrado, fruto del proyecto de rehabilitación y tras el derribo de los muros de la fachada norte del edificio, ahora «se puede contemplar nuestro emblemático puerto».

Recordó que la celebración de Sant Antoni es una llamada a «la identidad» que habitualmente se realiza a través del análisis de hechos históricos, aspectos culturales relacionados con la lengua, las instituciones políticas, la sociedad o las tradiciones, entre otros. Un discurso que este año se ha aprovechado para incorporar «la visión arquitectónica» tomando como referente las remodelaciones que se han acometido en las Casas Consistoriales a lo largo de la historia. Un edificio que «ha sufrido cambios y transformaciones, como también lo han hecho y lo siguen haciendo nuestra ciudad, nuestras costumbres, las tradiciones y las personas que las vivimos, manteniendo, eso sí, nuestras señas de identidad», rememoró la alcaldesa.

La nueva imagen que luce el Ayuntamiento tras el derribo de los muros de la fachada norte | Katerina Pu

La primera edil recordó que 735 años después de la conquista del rey Alfons III, Ciutadella «sigue transformándose y abriéndose a nuevos retos». Un mundo marcado por los cambios en el que, destacó, apuestan «firmemente» por la sostenibilidad, la transición energética y la mejora de la movilidad para «potenciar» la ciudad como «un espacio de convivencia que educa en valores y mantiene, siempre, el compromiso de trabajar por una ciudad de oportunidades e igualitaria».

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Recordado el compromiso con el pueblo, Gomila dejó constancia en el Saló Gòtic su deseo de que «los tres tocs de la responsabilidad política hacia la ciudadanía y nuestra ciudad resuenen cada día en el trabajo que nos hemos comprometido llevar a cabo».

Rehabilitación

Gomila explicó ante el público asistente las intervenciones que se están acabando de ejecutar para «recuperar el valor patrimonial del edificio». Entre ellas, la demolición de todas las construcciones adosadas a la fachada que da al puerto para «volver a hacer visible el muro de la parte más antigua de la edificación».

Las obras, que se encuentran en su recta final, incluyen la realización de un nuevo acceso que da continuidad desde la Plaça des Born hasta el Bastió del Governador, la realización de cinco nuevos contrafuertes que reinterpretan la imagen histórica del edificio, la sustitución de las vigas de hormigón de los arcos porticados, la iluminación exterior y la reforma de algunas dependencias interiores de la planta baja, entre otras actuaciones.

El apunte

Ciutadella ya   tiene redactada la segunda fase del proyecto

 La obra que se está llevando a cabo, «que esperamos estén acabadas próximamente», avanzó este lunes la alcaldesa, no será la última rehabilitación de las Casas Consistoriales.En ese sentido, Gomila recordó durante su discurso que el Ayuntamiento ha redactado ya el proyecto de la segunda fase del proyecto, y que consistirá en la restauración del Saló Gòtic y la escalera principal. También se reformarán las dependencias ubicadas en la primera planta con vistas al Bastió del Governador y se acondicionarán las salas originales del Palau del Governador ubicadas en la planta baja. Espacios que hoy día «son de difícil acceso y algunos tapiados». Estancias, avanzó la primera edil, que se recuperarán para poder se utilizados y también visitados.