El importe necesario para poner en condiciones el edificio de Sa Tanca, siempre sobre el proyecto inicial y a expensas del uso que se le quiera dar, multiplica por cuatro el precio de la compra efectuada hace algo más de un año. | Josep Bagur Gomila

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Los trabajos pendientes para convertir el complejo de Sa Tanca, en Sant Lluís, en un edificio en disposición de ser utilizado, están valorados en una cantidad que se aproxima a los 8 millones de euros. Así lo indica el estudio realizado en junio por el arquitecto Guillem Coll y que consta en la documentación pública del proceso de licitación, de la redacción del proyecto para habilitar un aparcamiento en la planta segunda del sótano que ha iniciado el Ayuntamiento como primer uso tras su adquisición. El edificio fue adquirido hace algo más de un año a la sociedad Coral Homes por poco más de 2 millones de euros.

La estimación de obra pendiente se lleva a cabo en función del proyecto inicialmente aprobado, y que contemplaba que Sa Tanca fuera un complejo comercial. No obstante, la cantidad final que se invierta en este edificio por parte de la administración pública dependerá, por tanto, del uso que finalmente se le considere oportuno otorgar.

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En las zonas comunes queda obra pendiente de acabar por un importe de 1,2 millones de euros, una larga lista de actuaciones que incluyen pasamanos, barandillas, otros elementos de carpintería, baños, y la sustitución de una importante cantidad de elementos que han sido víctimas del desgaste durante los años de desuso. Las obras de construcción de Sa Tanca comenzaron en 2005.

Una planta, la mitad

En cuanto a los locales comerciales, la necesidad de acabar las paredes (revestimientos, baldosas...), los baños y la carpintería arroja un presupuesto pendiente para la obra de 2,7 millones de euros, con una media de 910 euros el metro cuadrado construido. En la planta uno del sótano, donde se concentran, además de más locales, los almacenes y un espacio para aparcamiento, los acabados todavía por realizar cuando se paralizó la obra suman 3,7 millones de euros.

En la planta segunda del sótano, donde se prevé el aparcamiento que ahora pretende habilitar el Ayuntamiento de Sant Lluís, el presupuesto pendiente se queda en 250.000 euros (pavimentos, revestimientos, pintura, señalizaciones...), según el informe realizado por el arquitecto, aunque sin incluir, indica el documento, instalaciones de iluminación, ventilación y antiincendios. No en vano, la primera estimación presupuestaria que realizó el equipo de gobierno municipal sobre la creación de este párquing soterrado asciende hasta el millón de euros, ya que también se deben adecuar accesos desde el exterior. Esta planta cuenta con una superficie de 5.070 metros cuadrados. La necesidad de plazas de aparcamiento en Sant Lluís se genera, en buena parte, por las obras de reforma y reordenación de varias calles del centro.