Es Pins ha sido hasta ahora centro neurálgico del transporte público. | Josep Bagur Gomila

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En Ciutadella y en verano, por la Plaça des Pins y sus alrededores transitan cada día hasta 248 autobuses del servicio regular para conectar la ciudad con varias urbanizaciones del término municipal. Un hecho que tiene efectos sobre el tráfico en la zona y perjudica el bienestar de los vecinos, entre otros motivos, porque tienen que convivir con el paso de grandes vehículos por unas calles de dimensiones reducidas, no adaptadas para ello.

Este dato lo destaca la consultora Desarrollo, Organización y Movilidad (Doymo) en su diagnosis sobre la situación de Ciutadella de cara a la elaboración del Plan de Movilidad Urbana Sostenible. Es así que pone el acento en los tres puntos principales de la red de transporte público en ponent, la Vía Perimetral, por donde pasan 316 autobuses al día; la Plaça de la Pau, donde operan 76; y la de Es Pins.

El informe pone de relieve que el casco antiguo (de Contramurada hacia adentro) carece de paradas de autobús, algo lógico teniendo en cuenta que es un espacio de paso casi exclusivo para peatones. Y en el resto de la zona urbana cifra en 36 los apeaderos existentes, de los cuales «la mayoría se encuentran en condiciones deficientes de accesibilidad» y están mal señalizados.

En términos generales, la situación de las paradas es «muy mejorable», con «deficiencias informativas», además de estar ubicadas en «aceras estrechas y con falta de espacio para esperar el autobús con comodidad y seguridad».

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Cambios para este verano

Sobre la situación crítica de la Plaça des Pins, según apunta el equipo redactor del documento, esta debería cambiar de aquí al verano, pues está previsto que solo llegue hasta allí la línea urbana (L60), desplazando a la Vía Perimetral al resto de usuarios. Es decir, para los trayectos a Cala en Blanes - Los Delfines - Cala en Forcat (L61), Son Blanc - Sa Caleta - Cala Blanca - Santandria (L64) y Sa Caleta - Cala en Bosch - Son Xoriguer (L65).

En su diagnosis, Doymo insta a mejorar las zonas de espera, siempre con un criterio común, para que sean cómodas y seguras, con marquesina y banco, y garantizando que los itinerarios de acceso hasta la parada son correctos. O sea, al contrario de lo que sucede para llegar a la Vía Perimetral, con el Carrer de la Creu con aceras inaccesibles. Igualmente, se recomienda adecuar la información al usuario, con carteles y códigos QR con datos a tiempo real.

Echa en falta el análisis la puesta en marcha de la ruta directa de Ciutadella al aeropuerto, pero también un aumento de frecuencias en la línea urbana, y que no se reduzcan de una forma tan importante los horarios de paso en fines de semana y festivos.

Todas estas «condiciones actuales del transporte público», repercuten en que «no es competitivo con el vehículo privado y prácticamente solo es utilizado por las personas que no disponen de alternativa». Por eso, solo un 0,5 por ciento de desplazamientos de los residentes son en autobús, lo que, por otro lado, tiene un «potencial de crecimiento muy destacado».

«Debería hacerse una revisión de los horarios de servicio de estas líneas, con el fin de atraer a un mayor número de usuarios, lo cual permitiría reducir el número de vehículos privados y, con ello, la problemática con el aparcamiento», concluye la diagnosis.