Una ambulancia estacionada en el bloque de urgencias del Hospital Mateu Orfila. | Katerina Pu

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El Sindicato Médico de Balears (Simebal) reclama al IB-Salut que este año se adelanten en Menorca los refuerzos de personal, habituales del verano, al primero de mayo, dado que la temporada turística también se ha avanzado y es notoria la afluencia de visitantes desde la pasada Semana Santa, cuando las urgencias hospitalarias se resintieron por el cierre de los centros de salud los días festivos.

Algo similar ya ocurrió en el puente del Día de les Illes de Balears, en marzo, y por ello el colectivo sanitario había solicitado al Área de Salud más personal en los SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria) de Canal Salat y Dalt Sant Joan así como en el Hospital Mateu Orfila, «se reforzó Canal Salat pero no todos los dispositivos como habíamos pedido», declaró ayer el delegado de Simebal en la Isla, Claudio Triay. Las demoras en el puente del 1 de marzo llegaron a ser de entre ocho y diez horas en las urgencias del ‘Mateu Orfila’, afirma el portavoz, «porque faltaban manos y espacio físico».

Datos recabados por el sindicato, asegura el portavoz, apuntan a una clara tendencia al alza de la demanda sanitaria    para este verano que les preocupa, por la falta de profesionales. Durante    el primer trimestre de este año la afluencia a las urgencias del hospital aumentó casi un 10 por ciento, informan, con la asistencia a 500 pacientes más que en el mismo periodo del año pasado.

Con esos números y la evidencia de que este año la población flotante será mayor y durante más meses, los médicos argumentan ante la dirección del Área de Salud la necesidad de avanzar la planificación y los refuerzos, que normalmente se incorporaban en junio. De hecho el año pasado ya hubo que reforzar antes de lo previsto las urgencias de CanalSalat, desde principios de junio, en lugar de esperar a los días de Sant Joan como solía ser habitual años atrás.

Planificación en proceso

Este diario ha consultado al Área de Salud sobre la previsión de cobertura de las vacaciones y la incorporación de refuerzos y de momento, según informa, la planificación no está cerrada ni acabada de definir, aunque en principio se prevé que sea similar a la del año pasado. Desde el IB-Salut todavía se encuentran analizando las vacaciones para organizar los recursos humanos en los centros sanitarios y en el hospital.

También señalan desde Salud que algunos equipos ya se han reforzado de manera estructural, no solo para el verano sino todo el año, como el de enfermería de urgencias del hospital.

La temporada pasada se reforzaron las urgencias del ‘Mateu Orfila’ con un médico durante doce horas los sábados, domingos y festivos, y se logró pasar de tres a cuatro galenos en el turno de tarde, el más problemático, ya que en el de las mañanas hay entre cinco y seis médicos.

También se contó con apoyo para el personal de enfermería, con cuatro por la mañana y cuatro por la tarde; para este verano Simebal considera necesario un quinto enfermero o enfermera en el turno matinal.

En el SUAP de Canal Salat, que abarca una gran poblacion turística, en 2022 los refuerzos de urgencias pasaron de dos a tres médicos y un profesional más durante las fiestas, los días 23, 24 y 25 de junio, así como una enfermera de refuerzo de 15 a 22 horas y una técnico en cuidados auxiliares de enfermería de 8 a 15 horas los fines de semana y festivos. El SUAP de Dalt Sant Joan no se reforzó, y Simebal reclama para este centro de salud de Maó que pase de dos médicos a tres en cada turno con la vista en el futuro, para que esté operativo durante las 24 horas.

La capacidad de sustitución durante el verano no solo depende de que el IB-Salut atraiga profesionales, sino de que estos puedan instalarse en la Isla, porque la falta de    vivienda y su elevado precios es un problema cada vez más acuciante. Simebal vaticina un verano complejo, «será muy difícil que algunos médicos quieran venir a Menorca con los precios de escándalo de la vivienda», declara Claudio Triay.