Héctor Pons deberá gobernar con ocho de los 21 concejales que tiene la Corporación de Maó. | Katerina Pu

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El PSOE de Héctor Pons gobernará en minoría tras no alcanzar un acuerdo con Ara Maó. Los socialistas lamentan que la agrupación de electores liderada por Jordi Tutzó no haya aceptado «ninguna de las propuestas planteadas» por el PSOE, mientras que Ara Maó lo acusa de romper las negociaciones.

Los socialistas deberán así formar un gobierno de ocho concejales, mientras que los cuatro regidores de Ara Maó pasan a la oposición, donde también hay los ocho ediles del PP y el representante de Vox. Cabe destacar que Ara Maó en la sesión de investidura apoyó a Héctor Pons como alcalde, a la espera de poder alcanzar posteriormente un acuerdo con el PSOE, que finalmente no ha sido posible. De los ocho ayuntamientos de Menorca los dos de mayor envergadura, el de Maó y el de Ciutadella, habrá gobiernos en minoría.

Los socialistas destacan en una nota remitida a los medios que su intención es que en Maó hubiera un gobierno progresista «amplio», con 12 concejales, que «permitieran continuar con el trabajo de los últimos años», que entienden que «la ciudadanía ha valorado positivamente en estas elecciones». No obstante, al final no ha sido posible la entente, ya que pese a que sí había pacto en el modelo de gobernanza, el reparto de dedicaciones exclusivas o la representación en las fiestas de Gràcia, el acuerdo se ha roto a la hora de distribuir las áreas.

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En este sentido, Ara Maó, según el comunicado difundido este martes, reconoce que pedía áreas concretas. «No exigimos ni sillas ni sueldos, solo pedimos poder gestionar áreas que permitan ejecutar políticas transformadoras de ciudad», como Urbanismo, Obra Pública, Agua, Energía, Parques y Jardines y Bienestar Social, pero asegura que seguía negociando con los socialistas. El PSOE presentó como alternativa ceder a Ara Maó las áreas Servicios Económicos, Servicios Generales, Economía y Turismo o Recursos Humanos.

La agrupación de electores acusa a los socialistas de «romper las negociaciones», pese a su voluntad «de formar un equipo de gobierno fuerte». Manifiesta su sorpresa por «la actitud victimista» y que no haya valorado el apoyo de Ara Maó a Héctor Pons en la investidura, a la vez que lamenta que «el PSOE le pese más cualquiera de estas áreas que gobernar en minoría».

Por su parte, el PSOE asegura que «no ha escatimado esfuerzo para llegar a un acuerdo» y «ha hecho diferentes propuestas, dando un margen suficientemente amplio». Critica que «Ara Maó no haya adoptado la flexibilidad y se haya cerrado en una postura única e inamovible». Lamentan que la agrupación de electores «no priorice el interés general por sobre de los intereses de partido», ya que considera que «las exigencias de Ara Maó no reflejan la realidad expresada en las urnas, que no ha cuestionado la gestión de las áreas del PSOE».

Estrategias insulares

En sendos comunicados relucen acusaciones cruzadas, donde no faltan tampoco las menciones de otras negociaciones frustradas entre las fuerzas de izquierdas en otros puntos de Menorca, en referencia, sin nombrarlo, a Ciutadella y Es Mercadal. «Esta postura sigue una estrategia insular para evitar gobiernos liderados por el PSOE», dicen los socialistas de Maó. «El PSOE, como ha sido habitual en las últimas negociaciones, ha demostrado una arrogancia y una falta de saber estar en política que han dificultado las negociaciones», responde Ara Maó.