El Plan General en tramitación solo permite planta baja más dos alturas. | Josep Bagur Gomila

TW
5

El equipo de gobierno del PP en Ciutadella apuesta por modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para acogerse a la potestad que concede el PTI de construir edificios con planta baja y tres alturas en la ciudad de Ponent. Pero no lo hará ahora, cuando parece que el nuevo plan urbanístico, que solo permite dos alturas, está en vías de desencallar su tortuosa tramitación, sino después de que se apruebe definitivamente, a través de una modificación puntual.

El concejal de Urbanismo, Joan Benejam, explica que al nuevo equipo de gobierno le parece una posibilidad «interesante» porque consideran que de ese modo se puede propiciar que «en los nuevos desarrollos urbanos» se puedan poner más viviendas en el mercado y con un precio más bajo, se calcula que hasta 25.000 euros por inmueble, gracias a un mayor reparto de la repercusión del coste del suelo. Pero advierte que llevar a cabo ese cambio en este momento, en que el PGOU está en una fase avanzada de tramitación, supondría «volver cuatro años atrás».

Se refiere Benejam a que un incremento de las alturas permitidas en las edificaciones constituiría una modificación sustancial del documento, lo que obligaría a retrotraer la tramitación, algo que entiende que no se pueden permitir después de tantos años de tramitación. Cabe recordar que el nuevo Plan General empezó a tramitarse en el año 2016 y que a finales de 2018 fue aprobado inicialmente por pleno. El retraso acumulado de la aprobación definitiva hizo que en el año 2021 venciera la suspensión de licencias que entraban en contradicción con el nuevo texto, obligando a volver a la vigencia del plan anterior, del año 1991.

Noticias relacionadas

Volver atrás

Modificarlo ahora de forma sustancial supondría tener que volver a aprobarlo inicialmente para volverlo a abrir a exposición pública para recibir alegaciones. Hay que tener en cuenta que todavía no se ha dado contestación a las 200 alegaciones que se presentaron y que el documento todavía tiene que pasar por la Comisión Balear de Medio Ambiente, lograr informe favorable de diversos organismos, pasar por pleno para su aprobación provisional y más tarde elevarse al Consell para su visto bueno definitivo. Sin modificaciones sustanciales el Consistorio estima que todavía falta entre un año y un año y medio para que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana del municipio más poblado de la Isla sea una realidad.

La intención del equipo de gobierno del PP es esperar a que se apruebe el plan tal como está, más allá de algunas modificaciones no sustanciales que puedan hacerse –por ejemplo para adaptarlo al nuevo Plan de Gestión Sostenible del Agua–, y a posteriori introducir la posibilidad de las tres alturas a través de una modificación puntual.

Eso supone que la medida tardaría en entrar en vigor como mínimo dos años. Eso en el caso de que pueda salir adelante, ya que hay que subrayar que el PP gobierna en minoría y que necesitará el apoyo de otros grupos para aprobarla. El anterior equipo de gobierno descartó acogerse a lo que permite en PTI solo en Maó y Ciutadella alegando que un incremento de las densidades conllevaría la obligación de dotación de equipamientos y servicios públicos.