Pasajeros bajan de un avión de Vueling en el Aeropuerto de Menorca. | JAUME FIOL

TW
9

Vueling se retira de la conexión invernal entre los aeropuertos de Menorca y París-Orly a partir del 7 de enero. Es la última fecha invernal en la que se pueden comprar billetes con la capital francesa en vuelo directo. La compañía aérea ha decidido eliminar de su programación las dos frecuencias semanales que ofertaba hasta finales del mes de marzo, una decisión que, de no rectificar, supone incumplir el convenio de ‘comarketing’ suscrito con la Fundació Foment del Turisme de Menorca, el ente promocional del Consell.

Las bases del concurso público  que ganó la aerolínea del grupo IAG dan un pequeño margen del diez por ciento al incumplimiento de la conectividad directa, siempre y cuando quede acreditada la situación de baja ocupación de los aviones; sin embargo, dejan muy claro que las semanas en que no haya oferta de vuelos directos «nunca podrán ser consecutivas ni estar comprendidas dentro del mismo mes». Es evidente que abandonar la ruta durante casi tres meses no entra ni de cerca dentro de ese margen de incumplimiento.

Recorta a la mitad la oferta

De hecho la aerolínea mantiene con pinzas la conexión en la primera fase de la temporada de invierno. A partir del mes de noviembre y hasta el 7 de enero solo ofrece una frecuencia (un vuelo de ida y otro de vuelta) a la semana, los domingos, dando muestras ya del poco interés por seguir volando en la ruta que se comprometió a mantener operativa durante los periodos invernales de 2023 y 2024.

Noticias relacionadas

Hay que tener en cuenta que hasta ahora la compañía mantenía durante todo el periodo invernal, del 1 de noviembre al 31 de diciembre de este año y del 1 de enero al 31 de marzo del que viene, una oferta de dos frecuencias semanales, programada para los jueves y los domingos. Ahora recorta a la mitad la oferta en el primer tramo del invierno y abandona la segunda mitad. La decisión va en la línea de lo que ya ha hecho con la ruta directa con Londres, a la que renunció rompiendo el convenio firmado con el Consell.

Al presidente del Consell y máximo responsable de Promoción Turística, Adolfo Vilafranca, le surge un nuevo problema de conectividad aérea. Desde la institución insular optaron ayer por no pronunciarse al respecto, aunque admiten que están haciendo gestiones para evitar que Menorca se quede sin las conexiones directas a París y Londres, que parecían aseguradas hasta final de 2024 gracias a 800.000 euros (400.000 euros por ruta) de inversión pública.

Tres semanas sin vuelo directo a Bilbao

Otra de las rutas invernales abiertas con la mediación económica de la Fundació Foment del Turisme es la que conecta los aeropuertos de Menorca y Bilbao. En este caso la compañía aérea sí mantiene la conexión directa con dos frecuencias semanales durante todo el periodo invernal, aunque con tres semanas de excepción.

Desde el 8 de enero hasta el 1 de febrero –la época de menor demanda por volar del año–, no se ofertan vuelos directos en esa conexión. En este caso se desconoce si esto supone un incumplimiento del contrato suscrito entre el ente promocional del Consell y la compañía aérea, ya que esta ruta no era objeto del concurso público que Vueling ganó para abrir rutas directas con Reino Unido y Francia.

El apunte

Como en el caso de Londres, Vueling solo cobrará por los periodos operados

Cuando este diario avanzó que Vueling había roto el acuerdo suscrito con la Fundació Foment del Turisme de Menorca y dejaba de operar la ruta invernal entre Menorca y Londres, desde el ente promocional del Consell dejaron claro que la compañía solo iba a cobrar por el periodo operado, del 1 de enero al 31 de marzo de 2023, unos 100.000 euros de los 400.000 que ingresaría en el caso de cumplir con los compromisos hasta final de 2024.

En el caso de París, según se puede leer en las bases del concurso, ocurriría lo mismo. Cobraría por ese trimestre (en el que la ruta entre Menorca y París registró cerca de 6.000 pasajeros), y en principio por el último trimestre de este año, en el que ofrece al menos una conexión directa por semana. Esos seis meses de operativa le supondrían a la compañía (de cumplirse las condiciones de promoción que rigen el convenio) unos ingresos de 200.000 euros. Al Consell le sobrarían así 500.000 euros de lo reservado a rutas aéreas de invierno.