Usuarios del geriátrico municipal de Ciutadella aprovechan el buen tiempo de estos días para pasear frente al edificio | Josep Bagur Gomila

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371 personas con dependencia están en lista de espera para entrar en un geriátrico en Menorca y otras 327 aguardan para encontrar sitio en un centro de día. Estas 698 solicitudes más que duplican las cerca de 300 plazas que se crearán en los próximos años con los proyectos de ampliación y construcción de nuevas residencias que ahora se tramitan o ejecutan en seis municipios de la Isla.

El progresivo envejecimiento de la población hace insuficientes las 602 plazas públicas de las que ya se dispone en la actualidad (429 geriátricas, 267 de ellas de dependencia, y 173 en centros de día) y obliga a poner en marcha nuevas infraestructuras que den cobertura a las necesidades asistenciales de los mayores.

Urgen sobre todo los centros de día, que han visto duplicar la demanda en los últimos tres años, desde las restricciones impuestas en prevención del covid. Los dos únicos centros privados de la Isla, Elena Maseras y Santa Dora, han doblado su cabida, de 15 a 28 plazas, pero ese incremento apenas ha alterado la situación.

Maó, cuyo geriátrico municipal suma 94 peticiones en lista de espera, crecerá en 120 camas con la segunda residencia que a finales de año se prevé abrir en los antiguos cuarteles de Santiago.

Es Castell y Es Migjorn Gran estrenarán geriátricos propios de 60 y 40 plazas, respectivamente. Alaior ya proyecta un segundo centro de 30 plazas que dé respuesta a las 31 personas que aguardan sitio en la residencia de Es Ramal. Ferreries acaba de estrenar su reformada residencia, y Sant Lluís ha ampliado su geriátrico en 21 plazas para atender la demanda de 24 nuevas personas con dependencia.

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Por contra, el Ayuntamiento de Ciutadella no ha previsto a tiempo cómo dar salida a su creciente lista de espera, que ya suma 97 solicitudes y que convierte el geriátrico municipal en el más demandado de toda Menorca.

Aunque pactó en 2018 con el Grupo Juaneda que la Clínica Menorca dejaría libres este año las instalaciones que ha venido ocupando desde 1992, el consistorio no ha aprovechado este periodo de cinco años para atender la grave falta de plazas geriátricas en el municipio.

El Govern no llegó a suscribir antes de finalizar el mandato el acuerdo a tres bandas con el Consell y el ayuntamiento para financiar la redacción del proyecto de ampliación del centro, que tan solo contemplaba la creación de 26 nuevas plazas. Una cantidad ínfima si se tiene en cuenta que la lista de espera en Ciutadella, incluyendo las camas que no son de dependencia, es de hasta 195 plazas en el geriátrico municipal y de 177 en el de Santa Rita, que gestiona el Consell.

Una ratio baja de plazas

Según datos del Observatori Sociambiental de Menorca (Obsam), la Isla dispone actualmente de 2,6 plazas geriátricas por cada 100 mayores de 65 años. La ratio en los centros de día es menor,   de 1,2 plazas por cada 100 habitantes.

Cómo se reparten

El 62 por ciento de la cabida de las residencias menorquinas se reserva a personas en situación de dependencia. El 38 por ciento restante corresponde a plazas que gestionan directamente los ayuntamientos para dar acomodo a los mayores empadronados en el municipio. Se dedican a atender situaciones de emergencia o convalecencias puntuales (unidades de respiro) de hasta 45 días para favorecer así el descanso de los cuidadores o familiares que los atienden en casa.

Por su parte, el futuro centro sociosanitario que se está construyendo sobre el antiguo hospital Verge del Toro de Maó dará cobertura a convalecencias de media y larga estancia.

El apunte

En Menorca se tardan dos años de media en hallar plaza

Actualmente se tarda una media de dos años en lograr plaza en un geriátrico de Menorca. Entre que se formula la petición hasta que se consigue cama en una residencia pasa tanto tiempo que, en ocasiones, hay mayores que fallecen durante el proceso.

La valoración del grado de dependencia que realizan las trabajadoras sociales y familiares de la Conselleria de Asuntos Sociales del Govern es clave para decidir quién ingresa o no en un centro. Tan es así que tiene prioridad siempre la persona más dependiente, aunque acabe de tramitar su petición, por encima de otras con mayor autonomía pero que lleven meses, y hasta años, esperando.

El primero de la lista

Ahora mismo, el número uno de la lista aguarda turno para entrar en el geriátrico de Ciutadella con una valoración de dependencia de 93 puntos sobre 100. Se trata de una persona que se pasa gran parte del día en cama y que sufre un problema cognitivo que precisa de atención continuada. Solicitó plaza el 25 de septiembre, hace apenas dos semanas, e ingresará tan pronto como haya una baja o fallecimiento en la residencia.

De hecho, la puntuación mínima para ingresar en los diversos geriátricos de la isla es de 90 puntos y entre los diez primeros rara vez se baja de 80.

Este, la valoración de la dependencia, es el criterio que se sigue para adjudicar plaza en la lista de espera de ámbito insular que gestiona el Consell de Menorca. Cada solicitante puede optar entre apuntarse a dos centros o en la lista única, que tanto le puede asignar plaza en un municipio como en otro, en función de donde se produzca la vacante.