La superficie del parque fotovoltaico, al norte de Ciutadella, se ha terminado reduciendo a 68 hectáreas. | Josep Bagur Gomila

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Después de una tortuosa década de tramitaciones y negociaciones, en las que tantas veces pareció que el proyecto iba a descabalgar, la ampliación del parque fotovoltaico de Son Salomó, ya es una realidad. La instalación de generación renovable más potente de las que operan en estos momentos en el archipiélago balear, con una potencia pico de 50 megavatios (MW), ha empezado a verter energía limpia a la red eléctrica de la Isla.

Su entrada en el mix de generación eléctrica para cubrir la demanda insular será paulatina. Los primeros pasos los dio ayer, con la aportación de hasta 2MW de potencia a la red que permitieron alcanzar cotas de aportación renovable que rozaron los 7 MW. Es un pequeño ejemplo de lo que se espera de este parque, que viene a multiplicar por diez la potencia renovable instalada en la Isla.

Autoridades y representantes de la empresa asistentes al acto oficial de puesta en marcha del parque de Son Salomó. Josep Bagur Gomila

La idea es que con su entrada en pleno funcionamiento, junto a la de otros parques que están pendientes de su conexión a red como el Agrisolar de Es Mercadal (20 MW), la central térmica del puerto de Maó vaya pasando a un segundo plano en las horas diurnas. En poco tiempo, y en meses de demanda baja, se prevé que se dé el caso de poder cubrirla con generación renovable y con la importación energética del enlace submarino.

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Puesta en marcha oficial

Este miércoles se celebra el acto de puesta en marcha oficial del parque, con la presencia del conseller de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, el director general de Energía, Diego Viu, el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, y la alcaldesa de Ciutadella, Juana Maria Pons, así como de Florian Edler y Juan Majarón, en representación de la empresa promotora, Eneparc.

Cabe recordar el largo proceso que culmina con la puesta en marcha del nuevo parque de Son Salomó, un proyecto que obtuvo el interés general en el año 2013 con una extensión aprobada de 117 hectáreas y que, tras un largo tira y afloja a tres bandas entre la asociación Martí i Bella, el Consell y los promotores, la superficie del parque se ha terminado reducido a 68 hectáreas.

En ese proceso el coste de la ejecución del parque también ha ido evolucionado de los 24 millones que se estimaban inicialmente hasta los alrededor de 38 millones que, según sus nuevos promotores, ha terminado costando. El parque solar ha conseguido salvar gracias a la aprobación de varias prórrogas una ayuda pública de 7,2 millones de euros de la subasta de renovables lanzada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE)

Son Salomó se convierte en el cuarto parque solar activo en la Isla tras la puesta en marcha en el mes de abril del parque Royasl Son Bou, de pequeñas dimensiones, con 1,8 MW. Ambos se suman a los ya existentes desde hace más de una década, el viejo Son Salomó y Binissafúller. Hasta la fecha a estas infraestructuras de generación renovable se sumaba el parque eólico de Milà, pero en estos momentos está paralizado y el Consorci de Residus i Energia de Menorca no tiene previsto seguir operándolo.