Los parques Ses Vinyes 1 y Ses Vinyes 2, en la imagen, ya están terminados y vertiendo energía limpia a la red. | Gemma Andreu

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La transición energética aprieta el pedal del acelerador. Después de más de una década de estancamiento, con solo dos pequeños parques solares en funcionamiento (Binissafúller y Son Salomó), la producción de energía fotovoltaica va a dar este año un salto de gigante. Proyectos de parques solares que llevan años bregando en los despachos comienzan a dar frutos. En primavera se sumó al listado de productores el parque Royal Son Bou, la semana pasada se anunció la puesta en marcha de Son Salomó 2 y ahora los promotores de los parques Ses Vinyes 1 y 2 (ubicados en el término de Es Mercadal) confirman que también están funcionando. Menorca ya cuenta así con seis instalaciones de generación fotovoltaica vertiendo energía a la red.

La entrada en el sistema eléctrico insular de estos cuatro nuevos productores, que será paulatina, permite multiplicar por once la potencia instalada. De los 5,1 megavatios (MW) que sumaban los parques de Binissafúller y Son Salomó se ha pasado de un plumazo a 56,6 MW, a los que habría que sumar las pequeñas instalaciones de autoconsumo que vuelcan sus excedentes a la red. Son Salomó 2 es sin duda el que se lleva el mayor protagonismo en esa potencia instalada, con casi 50 MW, pero no son desdeñables los 5,4 MW que generan conjuntamente Ses Vinyes 1 y 2, construidos en terrenos contiguos en la carretera de Maó a Fornells, ni los 1,18 MW del Royal Son Bou.

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El listado de parques de generación renovable podría ser mayor si no fuera porque hay en estos momentos tres instalaciones que llevan meses terminadas y que no pueden aportar energía al sistema porque están a la espera de poder conectarse al transportista en alta tensión (Red Eléctrica) o al distribuidor en media tensión (Endesa). El caso más llamativo, por su envergadura, es    el del parque denominado Agrisolar (Es Mercadal), con una potencia ya instalada de 20 MW, que está a la espera de que Red Eléctrica acometa una ampliación de la subestación de Es Mercadal.

También hay dos parques de dimensiones más pequeñas que están a la espera de poder conectarse a la red de media tensión, responsabilidad de Endesa, distribuidor único en Balears. Se trata de Rafal Sun (Ciutadella) y Tornaltí Sun (Maó), ambos del mismo promotor y que suman 2 MW de potencia. El nerviosismo de los promotores crece porque están en juego el cumplimiento de los plazos para poder recibir subvenciones aprobadas.

El apunte

Casi ningún proyecto cumple los requisitos para cobrar la ayuda

El próximo 2 de noviembre, en apenas diez días, termina la última prórroga concedida por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para que los promotores con ayuda pública aprobada (de la primera subasta balear de renovables Solbal) acrediten el cumplimiento de los tres requisitos que figuran en las bases de la convocatoria para poder cobrar. Estos son que la obra esté completamente acabada, que    puedan acreditar que ya están vertiendo energía al sistema y, la última, la más complicada de conseguir, haber obtenido la inscripción definitiva en el llamado registro de instalaciones de producción de energía eléctrica del Ministerio para la Transición Ecológica.

Con la única excepción del parque Royal Son Bou, el que más rápido ha avanzando, ninguno de los nuevos construidos y con subvención aprobada cumplen a día de hoy con esos tres requisitos. Algunos ya pueden acreditar que están vertiendo a la red, como los promotores de Ses Vinyes 1 y 2 (con una ayuda conjunta aprobada de 540.540 euros) y Son Salomó, pero los dos primeros no figuran todavía en ese registro oficial de instalaciones y Son Salomó, a pesar de que en la presentación de su puesta en marcha se dio por seguro que recibiría los 7,2 millones de euros de ayuda, solo figura en el registro de forma «previa». Peor es la situación de los parques Rafal Sun y Tornaltí Sun, terminados hace meses, pero que, incluso contando con la autorización para verter en pruebas, no pueden hacerlo porque Endesa no ha resuelto su conexión a la red. En este caso están en juego 572.000 euros de subvención entre los dos parques. El mismo promotor tiene otro proyecto con ayuda aprobada, Binibeca Sun, que todavía no ha empezado a construirse. Los promotores, además de pedir celeridad en los trámites, imploran al IDAE que siga ampliando plazos o modifique los requisitos. Entienden que está en manos de terceros poder cumplirlos y no lo ven justo.