El portavoz de Ara Maó, Jordi Tutzó, que se abstuvo con el IBI y la tasa de residuos. | Gemma Andreu

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El gobierno en minoría del PSOE en el Ayuntamiento de Maó se hizo evidente este jueves en el pleno municipal, al no poder sacar adelante su propuesta para la nueva tasa de basura, que debe entrar en vigor coincidiendo con la puesta en marcha del sistema de recogida ‘puerta a puerta’.

El voto negativo de los populares y de Vox se daba por descontado, puesto que el pasado miércoles hicieron pública su posición contraria a la tasa tal y como estaba planteada, por lo que el equipo de gobierno necesitaba el voto favorable de Ara Maó para aprobarla. Pero, finalmente, la agrupación de electores optó por la abstención. Ahora, con su propuesta desestimada, el PSOE deberá buscar el apoyo de las fuerzas de la oposición, que este jueves se ofrecieron a trabajar en busca de un acuerdo. En este sentido, el alcalde Héctor Pons aseguró que la no aprobación de la ordenanza compromete el presupuesto del año que viene y prometió ponerse a trabajar de inmediato. «Asumo la responsabilidad y convocaré a los portavoces este viernes mismo para abordar la situación», remarcó.

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Dudas y críticas

Durante el debate, el portavoz de Ara Maó, Jordi Tutzó, señaló que les genera dudas que la implantación de la tasa no se realice de manera gradual y que «se trate la ordenanza como una pieza totalmente separada de los otros ingresos de carácter tributario».    Tutzó también criticó que la tarifa sea la misma para todas las viviendas, sin tener en cuenta el número de personas que viven    en ellas, así como la ausencia de bonificaciones de carácter social.

Por su parte, Mateu Aínsa, recalcó que desde el PP son conscientes de la necesidad de implantar la tasa para cumplir con la normativa legal, pero insistió en que se tenía que haber puesto en marcha de manera progresiva desde el año 2019. Además, los populares lamentaron que el nuevo tributo se llevara a pleno junto a una subida hasta el dos por ciento del ICIO, que se aprobó con el voto favorable de PSOE y Ara Maó, y sin bajar el IBI, cuya modificación se descartó por el voto en contra de la derecha y la abstención de Ara Maó.

Durante el pleno, llamó la atención la actitud de Xisco Cardona, que este jueves abandonó su partido, Vox, y que se limitó a votar los puntos del orden del día sin tomar la palabra.