Maite de Medrano, durante el último pleno del Consell de Menorca. | Gemma Andreu

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La diputada y presidenta balear de Vox, Patricia de las Heras, se ha visto obligada a cerrar el chat que había creado con los afiliados del partido en Menorca tras comprobar el «buen ambiente» de la comida de Navidad.

Un mero espejismo si nos atenemos a lo ocurrido solo días después en el grupo de Whatsapp, donde los reproches finales de la consellera y única cargo público de Vox en Menorca, Maite de Medrano, contra diversos militantes fueron cortados de raíz por la presidenta. «El chat se creó para hacer grupo pero, lamentablemente, se ha convertido en todo lo contrario», se justificó De las Heras antes de limitar el chat a un «canal de comunicación unidireccional».

Las graves tensiones internas que vive el partido se desataron cuando una de las participantes pidió que todos se identificaran, e insistió especialmente en que lo hiciera Carmen de Vicente, hermana de la exvicecoordinadora de la formación, Pilar de Vicente, quien se dio de baja a principios de noviembre tras el cese como portavoz adjunto en el Parlament de su entonces número 1 y diputado, Xisco Cardona, ahora no adscrito a ningún grupo político.

«Dejad ya las historias de traiciones y vamos a ver si podemos seguir ganando afiliados y no perdiendo», intentó mediar la misma participante que había propuesto la identificación de todos los usuarios. Pero ni siquiera la posterior intervención de la presidenta balear logró serenar los ánimos.

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A la mañana siguiente, la consellera Maite de Medrano terció para cargar contra quienes quieren «estar y trabajar en este grupo de forma anónima».

Xisco Cardona y sus seguidores

De Medrano, quien hace unos días acusó en este diario al diputado Cardona y sus seguidores de haber intentado «dinamitar» el partido, criticó en el chat a Carmen de Vicente, Alejandro Llabrés (excandidato al Senado) «y sus acólitos. Es chocante y extraño que algunas personas de este chat, creado para reflotar Vox Menorca ¡sean precisamente las que han estado -y están-, haciendo, intrigando, difamando, repartiéndose Vox, maquinando y malmetiendo. ¿Quizás por ello prefieren no dar la cara, no identificarse? Mal vamos así, me parece».

La consellera tildó también de «preocupante» que a éstos, y a «ese grupo de personas desconocidas que han llovido misteriosamente sobre el chat», «se les haya permitido estar en este grupo, blanqueándoles y legitimándoles, con todo lo pasado....Y extraño que ella -y ellos-, prefieran no dar la cara y vivir en este chat en el anonimato y aparentando no haber roto un plato, ya que fuera de él siguen en las mismas».

Entonces, Carmen de Vicente se identificó para recordarle a Medrano que la había propuesto para que fuera su directora insular en el Consell y para defenderse de las acusaciones. «No fui consciente (ni lo soy ahora) de haber contribuido a ningún agravio a Vox, sino todo lo contrario».

Lejos de apoyar a su consellera en Menorca, Patricia de las Heras tomó entonces el hilo de la conversación para reprobar el enfrentamiento y cerrar el canal.