En Menorca, hay 535 hogares en situación de hacinamiento según el Ibestat. | Gemma Andreu

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El acceso a la vivienda se ha convertido en un problema de primera magnitud en España, y cada vez son más las personas y las familias que no pueden acceder a un hogar que se adapte a sus necesidades. Se trata de una problemática que también se refleja en el porcentaje de hogares en situación de hacinamiento, que en 2021 alcanzó en el conjunto del país el 6,4 por ciento. En el caso de Menorca la cifra es inferior, aunque según los últimos datos disponibles son 535 los hogares que se hallan en esta situación en la Isla, un 1,42 por ciento del total.

La tasa de hacinamiento es un concepto usado para referirse a aquellos hogares en los cuales el número de habitaciones no es suficiente para cubrir las necesidades de todas las personas que viven en ellos. De este modo, y según la información publicada por el Institut Balear d’Estadística (Ibestat), en Menorca hay un total de 2.050 personas que viven en viviendas que se pueden considerar como superpobladas, un 2,08 por ciento del total de habitantes de la Isla.

En el conjunto de Balears, el porcentaje de viviendas en esta situación es superior al de Menorca y se eleva hasta el 5,57 por ciento, lo que incluye a un total de 124.941 personas. Por islas, en Eivissa y Formentera es donde el problema es mayor, con un 8,12 por ciento de los hogares en situación de sobrepoblación, afectando a 24.361 personas, mientras que en Mallorca el porcentaje se sitúa en el 5,53 por ciento.

Cada vez más

Sin embargo, y aunque Menorca se encuentra a la cola en lo referente a esta problemática en el conjunto de la comunidad autónoma, el del hacinamiento es un problema cada vez más familiar para los servicios sociales de los ayuntamientos, tal y como confirma Enric Mas, concejal de Atención a las Personas de Maó. «Tenemos un problema de vivienda bestial, y en los Servicios Sociales nos encontramos con muchas personas que se hallan en situación de vulnerabilidad y no pueden alquilar una casa entera para hacer su vida, y se ven obligadas a compartir», asegura. Entre los casos que gestionan, existe una amplia casuística, aunque la mayoría de ocasiones se trata de personas que han quedado excluidas del acceso a una vivienda digna. «Hay muchas personas que tienen que vivir en una habitación, compartiendo casa con otras personas, y sabemos de casos en los que diversas familias comparten una misma casa, e incluso situaciones en las que una familia entera tiene que vivir en una sola habitación», enfatiza Mas.

El concejal también señala que «el acceso a la vivienda se ha convertido en un problema tan grande, que hay gente con trabajo y hasta con una ocupación estable, que no llegan a poder pagar los precios actuales del mercado inmobiliario».

El apunte

Más personas en un mismo espacio de lo que se considera seguro y saludable

La Oficina Europea de Estadística (Eurostat) considera que las viviendas superpobladas son aquellas que no disponen del número de habitaciones necesarias para cubrir las necesidades de espacio de quienes las habitan, así como su seguridad y salud. Se incluyen los hogares que no tienen una habitación por cada persona mayor de 18 años o por pareja, así como aquellos que no disponen de una estancia por cada par de personas del mismo sexo de entre 12 y 17 años o una habitación por cada dos niños menores de 12 años, entre otros casos.