Los valores del Parc Natural de S’Albufera des Grau atraen a numerosos visitantes. | R.M.

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Algo más de 100.000 personas pasaron el año pasado por el itinerario de Sa Gola, el más cercano a la playa de los que dispone el Parc Natural de S’Albufera des Grau. Esto supone una media de 284 usuarios por día. La información, recogida por los sensores allí instalados en 2021, fue comentada por Agnès Canals, técnica del parque, durante las Jornadas sobre los 30 años de la Reserva de Biosfera que se han desarrollado a lo largo de esta semana. Cabe apuntar que 2023 fue el primer año completo en que estuvieron activos estos sensores.

La media entre abril y diciembre de 2022 fue de 287 personas al día en el itinerario de Sa Gola, según recoge la memoria del Parc Natural. Ese año, el día punta fue el 29 de abril, con 578 personas contabilizadas. El 95 por ciento de los pasos fueron a pie y el resto en bicicleta. Los días de más frecuencia son los domingos y las horas más densas, de 10 a 12 de la mañana.

También se han instalado recientemente sensores en Ses Salines d’Addaia, donde en 2023 se registraron unas 26.000 personas al año, con un promedio de 71 diarias. Otras cifras que ofreció Canals en la mesa redonda del martes son las alrededor de 70.000 personas que el año pasado accedieron a Favàritx (unas 64.000 en 2022), que cuenta con acceso restringido para los coches.

Canals explicó que, además de aumentar las cifras de visitas, ha cambiado el perfil del visitante, ya que antes el parque recibía a personas con un interés específico en los valores naturales de la zona, con más formación y sensibilidad, mientras que ahora el abanico es más amplio, y no siempre su comportamiento es óptimo. Generan ruidos, residuos y salen de los caminos marcados. El parque no cuenta con un servicio específico de vigilancia. Los técnicos, comentó, deben dedicar, por ello, mucho tiempo a corregir los efectos de estos comportamientos y, por tanto, tienen menos para actuaciones a largo plazo de ordenación, conservación o atención a la biodiversidad del parque. Canals indicó que el control de acceso motorizado a la zona de Favàritx, por contra, ha conllevado una mejora en aspectos como la calidad de la zona húmeda y la nidificación de las aves, además de aumentar nivel de satisfacción del visitante.

En la misma mesa redonda donde se expusieron estas consideraciones sobre S’Albufera des Grau, el técnico de gestión forestal Jorge Casado incidió en el problema que supone el uso difuso, no ordenado, del medio natural, que en su opinión se debe restringir u ordenar, lo que permitiría compatibilizar el uso turístico con la sostenibilidad. Casado puso en valor la labor de los payeses en el mantenimiento del medio,«que no se compensa», e indicó que los recursos actuales para vigilancia no son suficientes.

El biólogo Miquel Truyol expuso la necesidad de abordar correctamente los procesos naturales, que a menudo se gestionan como riesgos (inundaciones, torrentes desbordados, retirada de arena de las playas...), cuando son elementos propios de la naturaleza, y como tales se tendrían que explicar. Pedro Sáez, técnico de la Dirección General de Recursos Hídricos, redundó en esta idea al apuntar que los problemas derivados de los torrentes se derivan a menudo de la presión humana sobre sus cauces naturales, ya que los altera.

Las claves
  1. 1Más presión por la popularización de deportes náuticos

    Espacios de la parte marina del parque, como los islotes, han sufrido en los últimos años un incremento de la presión humana a causa de la popularización de prácticas como el kayak o el paddle surf.

    2 Addaia requiere reducir el impacto sobre las aves

    La técnica del Parc Natural indicó la necesidad de actuar en Ses Salines d’Addaia porque se trata de un espacio frágil que atrae muchas visitas y la gente debería poder transitar sin generar un impacto sobre la vida de las aves.

    3 Aumentan mucho los fondeos contabilizados

    Se estima que unas 11.000 embarcaciones fondearon en la zona marina del parque, y que sobre el 3 por ciento lo hicieron sobre posidonia. En la memoria de 2022 se ofrece la cifra de 7.368 fondeos, por lo que el aumento es enorme.

  2. Más presión por la popularización de deportes náuticos

    Espacios de la parte marina del parque, como los islotes, han sufrido en los últimos años un incremento de la presión humana a causa de la popularización de prácticas como el kayak o el paddle surf.

  3. Addaia requiere reducir el impacto sobre las aves

    La técnica del Parc Natural indicó la necesidad de actuar en Ses Salines d’Addaia porque se trata de un espacio frágil que atrae muchas visitas y la gente debería poder transitar sin generar un impacto sobre la vida de las aves.

  4. Aumentan mucho los fondeos contabilizados

    Se estima que unas 11.000 embarcaciones fondearon en la zona marina del parque, y que sobre el 3 por ciento lo hicieron sobre posidonia. En la memoria de 2022 se ofrece la cifra de 7.368 fondeos, por lo que el aumento es enorme.