Las casas de la finca, próximas a la carretera general, están ocupadas desde el inicio de la pandemia | B.S.

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Las edificaciones antiguas que coronan la finca de L'Argentina, en el término municipal de Alaior, permanecen ocupadas de forma ilegal desde hace al menos cuatro años y en los últimos meses sus moradores están causando molestias al entorno vecinal. Residen en ellas varias familias, la primera de las cuales entró en la casa durante el primer año de la pandemia, en 2020.

La pasada semana tuvieron que acudir efectivos de la Policía Local y la Guardia Civil porque se produjo una pelea entre algunos de los moradores de estos edificios, lo que causó alarma en los vecinos. La actual propiedad corresponde a la plataforma inmobiliaria Corals Home, participada por Caixabank en un 20 por ciento. Con anterioridad había pertenecido a la promotora Gulinves SL hasta su quiebra, lo que permitió que la entidad bancaria se hiciera con este activo.

No consta que los propietarios actuales hayan presentado demanda para desalojar a los moradores que viven en su propiedad, aunque solo informan de la casa a los interesados en adquirirla. El Ayuntamiento tuvo conocimiento de esta usurpación en su día y la Policía Local de Alaior acudió a identificar a los residentes. Posteriormente informó al representante de la plataforma inmobiliaria al respecto de la ocupación ilegal y le asesoró sobre los pasos a seguir para recuperarla.

El predio está a la venta en la agencia inmobiliaria Bonnin Sansó, por 1.390.000 euros, aunque esta cifra ya habría sido rebajada por debajo del millón de euros. Se trata de una casa central y varias adyacentes que conforman el núcleo habitable sobre una extensión de algo más de 10.000 metros cuadrados. La casa principal posee nueve habitaciones, cinco cuartos de baño y una piscina de 30 metros cuadrados.

La zona edificada de 1.000 metros cuadrados precisa reforma interior y exterior, según se indica en los anuncios, aunque se destacan las posibilidades de una construcción emblemática por su antigüedad. Las fotos interiores que se muestran exhiben su deterioro, pero este no impide que puedan ser habitadas.

Los okupas disponen de suministro de electricidad pero no de agua corriente, aunque, al parecer, intentaron reactivar un pozo que está en el terreno. En diversos momentos, especialmente en los últimos meses, han arreciado las quejas del vecindario más próximo por el uso que hacen de la finca, en las entradas y salidas que colindan con las otras propiedades, entre otras molestias.

El apunte

Llegaron a tener varios caballos en una de las parcelas

El Ayuntamiento de Alaior explicó este jueves que los okupas llegaron a tener varios caballos y otros animales en la finca, que tuvieron que retirar tras ser informado el Seprona porque el espacio donde se hallaban no era el adecuado y molestaban al vecindario. En estos años, señalan desde el Consistorio, no habían dado problemas que hayan trascendido, salvo los de convivencia entre ellos mismos.