Imagen de una de las puertas del Ramis afectadas por la gamberrada. | Javier Coll

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Los estudiantes del instituto Joan Ramis i Ramis de Maó han tenido que empezar este lunes las clases con 20 minutos de retraso. En lugar de entrar a las 8 de la mañana como lo hacen habitualmente no han podido acceder al centro educativo hasta las 8,20 horas.

El motivo es que las cerraduras tanto de las cuatro puertas que dan a la calle como las tres que llevan del patio al interior del instituto estaban selladas con silicona.

Los primeros en percatarse de la gamberrada han sido las porteras que como cada día iban a abrir las puertas a las 7,30 horas. La dirección del centro educativo ha tenido que requerir la asistencia de un carpintero para poder abrir al menos una puerta y poder acceder al centro. Desde el interior ha sido más fácil poder abrir el resto de puertas afectadas.

De momento, se desconoce el dinero que va a costar la gamberrada al centro, ya que depende de si es posible limpiar las cerraduras o hay que cambiarlas, explica el director del instituto, Llorenç Pons.

No es la primera vez que el centro padece un acto de vandalismo de este tiempo. Hace seis o siete años ya se sellaron las cerraduras con silicona. En esa ocasión se hallaron a los responsables de la gamberrada.