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Cinco enfermeras del Hospital Mateu Orfila, el IB-Salut, a través de la abogacía de la Comunidad Autónoma, y el Ministerio Fiscal integran la acusación al médico de la Unidad de Cuidados Intensivos del centro sanitario, contra el que han presentado denuncia penal por separado por un delito contra la intimidad y el honor de las cinco mujeres. Por el momento, ni el Colegio de Médicos ni el de Enfermeras de Balears se han presentado como acusación contra el galeno voyeur, aunque han manifestado públicamente su intención de personarse en la causa, según han explicado fuentes próximas al caso.

Las cinco enfermeras, y no cuatro como había trascendido en un principio, ya han prestado declaración en el Juzgado de Instrucción número 3 de Maó que mantiene el asunto en fase de instrucción después de que se conociera la práctica delictiva del médico a finales del pasado mes de agosto.

Las cinco enfermeras han denunciado al galeno por haberlas grabado en uno de los vestuarios del hospital camuflando su teléfono móvil en una caja situada discretamente en esas mismas dependencias. El médico, cuando fue detenido por la Policía Nacional, admitió los hechos indicando que tenía un problema, que no sabía por qué lo hacía, e incluso desconocía cuántas veces lo había hecho ni en qué otros vestuarios.

Hasta que no concluya la fase de instrucción el fiscal y la acusación particular no determinarán la condena penal que pedirán al acusado y la cuantía de la indemnización a las víctimas.

No hay circulación

En la investigación policial no ha aparecido ninguna prueba de que el profesional hiciera circular las imágenes grabadas a través de internet. Desde que fuera descubierto y quedara suspendido de empleo y sueldo por el Área de Salud de Menorca, el Colegio de Médicos de Balears le abrió un expediente informativo. El médico, al parecer, ha tomado las medidas oportunas a nivel facultativo para tratarse de esta anomalía que puede tener un origen patológico.