La gata murió porque el balín se incrustó en un pulmón.

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No es la primera vez que sucede en aquella zona de Ciutadella, aseguran algunos vecinos de la calle Famila Ulises a este diario. Alguien se dedica a disparar a gatos callejeros con una escopeta de aire comprimido, mientras que en el mismo lugar donde existe una colonia de gatos, afirman que han desaparecido varios en los últimos meses.

El disparo solo es mortal si el balín se incrusta en un órgano vital, como sucedió ayer con una gata callejera que falleció porque el balín perforó su pulmón, como determinaría posteriormente una veterinaria que la pudo examinar.

La gata yacía en el suelo ya muerta en la calle Familia Ulises de Ciutadella, cerca de la plaza de Dalt Els Penyals. Una vecina la trasladó a una veterinaria que confirmó la causa de su muerte tras practicarle una radiografía. La misma mujer avisó ayer a la Policía Local de Ciutadella y hoy, con el informe de la autopsia del animal, acudirá a la Policía Nacional para interponer una denuncia por estos hechos.

«No podemos acusar a nadie porque no lo hemos visto disparar pero sabemos quién es», asegura esta mujer. Con anterioridad otro gato ya recibió un disparo con una escopeta de aire comprimido por los alrededores del mismo lugar, aunque en este caso el disparo no resultó mortal. Agentes de la Policía Local han realizado algunas inspecciones por aquellas calles a partir de otra denuncia similar, asegura la mujer.

En la zona de Dalt Els Penyals hay una pequeña colonia de gatos que atienden varias voluntarias suministrándoles agua y pienso. Una de estas voluntarias asegura que en los últimos tiempos han desaparecido al menos otros seis animales de la colonia, que actualmente cuenta con unos 14 gatos. La desaparición de los otros seis podría guardar alguna relación con el suceso ocurrido ayer con la gata fallecida.