El hombre y las menores se encontraban en la Estación de Autobuses.

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía en Maó detuvieron el lunes a un hombre de 43 años de edad, acusado de haber cometido un delito de agresión sexual a una menor de edad algunas semanas atrás. El individuo, según la versión de la víctima y sus amigas, en otras ocasiones trataba de ganarse su confianza para obtener favores sexuales de ellas.

Los hechos que originaron la detención tuvieron lugar el día 14 cuando la Policía recibió el aviso para que acudiera a la Estación de Autobuses porque unas menores aseguraban estar siendo perseguidas por un hombre. Cuando los agentes llegaron las chicas dijeron que el individuo les había perseguido y estaban atemorizadas puesto que en una ocasión ya había agredido sexualmente a una de ellas.

Fue entonces cuando la menor, de 15 años de edad, reveló que se había encontrado con este hombre de forma casual hacía varias semanas por las inmediaciones del Museo de Menorca. Él le ofreció drogas que ella rechazó pero ante su insistencia la menor se sintió intimidada. Dijo que aprovechó esa situación para llevarla a una vivienda abandonada situada a poca distancia de donde se encontraban y allí le obligó a mantener relaciones sexuales. La menor explicó que accedió por miedo a su reacción si se negaba a hacerlo.

El relato de la chica llevó a los agentes a la detención del hombre que se encontraba en la misma Estación de Autobuses. Fue conducido a la Comisaría donde quedó en los calabozos mientras el grupo de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) se hacia cargo de la investigación.

Los agentes recogieron los testimonios de la adolescente presuntamente agredida y de otras menores, como posibles testigos de los hechos. Explicaron que el hombre se acercaba a las chicas en la terminal de autobuses para tratar de ganarse su confianza ofreciéndoles drogas de forma gratuita. Una vez conseguía el propósito de tener un trato más cercano con ellas, se les acercaba cuando coincidían en la terminal que suelen frecuentar y les ofrecía tomar alcohol o drogas a cambio de que se quedasen con él a solas para mantener relaciones sexuales.

El acusado permaneció en los calabozos de la Comisaría hasta el miércoles, cuando fue puesto a disposición judicial, una vez finalizados los trámites del grupo policial operativo.

El juez, tras escuchar la declaración del acusado, concluyó que no había pruebas suficientemente inequívocas para decretar su ingreso en prisión por lo que dictó su puesta en libertad con cargos a la espera de la celebración del juicio.