La unión de la pareja se formalizó el sábado a mediodia en la Ermita de Sant Joan de Missa en Ciutadella | INSTAGRAM EDDAOPRANDI

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La diseñadora catalana Blanca Miró Scrimieri dio el «sí, quiero» a Javier Fontdevila este sábado en Ciutadella. En la boda se dieron cita algunas de las personalidades más influyentes del mundo de la moda y el arte de todo el país, un encuentro que ha obtenido un amplio eco en los medios nacionales.

La unión de la pareja se formalizó el sábado a mediodia en la ermita de Sant Joan de Missa en Ciutadella para, posteriormente, desplazarse a la finca de Torre Saura, donde se llevó a cabo la celebración.

Los recién casados salieron de la iglesia en un carro empujado por un caballo y luego se desplazaron en un coche de época.

Un estilo minimalista

Blanca no dejó ningún lápiz sin punta. La empresaria con más de medio millón de seguidores en Instagram cuidó cada detalle de este encuentro, donde la diversión fue protagonista. Contactó con empresas de su ciudad —Barcelona— para que confeccionaran menaje, luces, diseño que se ajustara a ese estilo bohemio y campestre por el que se apuesta fuerte este 2022.

Miró enfocó la temática de su boda hacia esa sencillez y tranquilidad que para ella Menorca emana. Sorprendiendo con un estilo minimalista, poco frecuente para esta ingeniosa diseñadora.

Así se vistieron

Javier Fondevila, el ya marido de la empresaria —cofundador de la compañía Holded— eligió un traje de chaqueta y camisa de blanco riguroso. Blanca optó como primer vestido uno blanco vintage de Dior —el look que vistió Bella Hadid en Cannes en 2019— acompañado con una capa ligera con forma de capucha y sin ramo. El segundo vestido fue de Paco Rabanne.

Acudieron a la ceremonia muchas personalidades del panorama español como la actriz Greta Fernández, la escritora Leticia Sala o la chef Gabriela Palatchi. Del sector de la moda acudieron influencers como Maria de la Orden —socia de La Veste—, Alex Rievère o Mónica Anoz. Los vestidos largos con aire boho chic fueron el atuendo que más optaron en lucir las invitadas. De la mano de la empresa Pardo Hats se repartió una original propuesta de tocados de mimbre a los invitados para llegar a conseguir la integración del mensaje de toque campestre de la ceremonia.

Menorca fue el sitio elegido por los ya esposos al ser el lugar donde Blanca Miró veranea desde niña y en el que no duda en acudir cada vez que puede para buscar tranquilidad e inspirarse.