Imagen del techo de la casa, desde la escalera interior de Can Morel | Katerina Pu

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«Aquí sucede algo extraño», aseguraba ayer por la tarde Laurent Morel-Ruymen, cuando mostró a la prensa las condiciones en que se encuentra la casa. Una afirmación que basa en la Inspección Técnica de Edificios «favorable» realizada el 8 de junio por el arquitecto Pablo Correa, con registro de salida del Ayuntamiento el 12 de junio, el día que el arquitecto municipal firma su informe negativo. «No hemos visto este supuesto informe», señalaban el propietario y el arquitecto, Pablo Correa, quienes narran que tras el hundimiento de «doce metros cuadrados del tejado» sobre el altillo, «nos reunimos con el Ayuntamiento y nos dijeron que haciendo una comunicación previa podíamos apuntalar y desescombrar». Además, hicieron catas de las bigas entre la primera y segunda plantas, con resultado favorable.

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Aún así, «surgió el miedo a que pudiera afectar a los actos de Sant Joan», de ahí que solicitaran la Inspección Técnica. Un documento que incluyó las «deficiencias de la cubierta», pero también que no afectaba a la estructura ni a los espacios que acogerían los actos protocolarios. «Ese informe fue aceptado, pero luego el arquitecto municipal emite un informe negativo». Luego, este miércoles hubo una visita, con miembros de los Bomberos, la Policía Local y técnicos, y «esperábamos un informe que no hemos visto» y que «he sabido que existe por la prensa», criticó Morel, quien recordó que «en febrero pedimos licencia para reparar el tejado y ni nos han contestado».

El apunte

El ‘caixer senyor’ ha solicitado a la alcaldesa una última inspección

Laurent Morel explicó que durante la reunión de ayer en el Ayuntamiento, «Borja ha pedido a la alcaldesa que los técnicos vengan a ver la casa». Eso es, «para que vean que está bien». De hecho, manifestó que «soy el primero que quiero que sea seguro, jamás querría celebrar aquí los actos de Sant Joan si hubiera peligro, lleno de invitados y con mi familia» bajo este techo. Por eso, se muestra seguro, al igual que el arquitecto, que «la casa es segura, mucho más que otras de Ciutadella».