Los domingos tengo por costumbre desplazarme a la Isla del Rey bajando por cuesta de la Pescadería, breve caminata por el puerto de Mahón, llegando finalmente al muelle comercial para embarcarme en el barco amarillo "Yellow Catamarans".
Siempre me encuentro con dos imagines habituales, concretamente en el Parque Rochina y en los muelles de la estación Marítima y de la Autoridad Portuaria.
La primera imagen son los restos de botellas, vasos, bolsas de plástico, latas de cerveza, esparcidos por los lugares mencionados anteriormente, producto del "botellón" efectuado el sábado noche y del incivismo de sus protagonistas, que en vez de recoger este tipo de basura, lo abandonan provocando una patética imagen.
La otra imagen son los encargados de la limpieza de nuestra ciudad, haciendo horas extras, para dejar estas zonas en perfecto estado de limpieza, para evitar una mala imagen a los propios ciudadanos como a los visitantes que llegan a nuestra ciudad vía cruceros.
Quiero dejar claro que no estoy en contra de que nuestros jóvenes salgan por las noches, que beban con moderación, por supuesto sin pasarse ya que la bebida es perjudicial para la salud. Lo que recrimino contundentemente es la mala educación y el incivismo de dejar este tipo de basura en los lugares públicos, lo suyo sería la recogida pertinente y de esta forma el jodido "botellón" pasaría desapercibido.
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