Los actos del Dia de les Balears invitan a la reflexión sobre el sentido y el significado de esta festividad para los menorquines. Su origen es la conmemoración del 1 de marzo de 1983, con la entrada en vigor del Estatut d'Autonomia.
No existe sentimiento de balearidad, porque es más fuerte el sentido de pertenencia e identidad de cada isla. Las Balears son un archipiélago, pero sus habitantes no se definen como baleares, porque son mallorquines, menorquines, ibicencos y formenterenses, comunidades insulares con trayectoria histórica propia.
31 años después de la aprobación del Estatut, que debe ser un instrumento de cohesión y entendimiento entre unas islas tradicionalmente separadas, es preciso reforzar los espacios de encuentro y participación, como el Parlament en lo político, IB3 en la comunicación, y resolver la gran asignatura pendiente de la arquitectura político-administrativa de la Comunidad Autónoma.
Somos islas, y sobre todo Menorca y Eivissa, han de decidir y participar en la política autonómica a través de los consells, instituciones de gobierno y representación insular; y el Govern balear ha de actuar siempre en colaboración y coordinación con los consells. Con este respeto lograr disipar recelos centenarios.
