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El conseller de Territorio, Energía y Movilidad del Govern balear, Marc Pons, acaba de declarar que «Son Blanc es un puerto inacabado». Al mismo tiempo, anuncia una «propuesta de actuaciones y compromiso de inversión» que el Ejecutivo autonómico dará a conocer cuando se conozcan los resultados del estudio sobre la agitación interna y la maniobrabilidad.

El proyecto inicial del puerto de Son Blanc -aprobado en 2007- incluía un tercer muelle de amarre situado en los terrenos que bordean Son Oleo, pero fue suprimido por el PSOE durante el segundo Govern del Pacte (2007-2011). Y la primera decisión adoptada por el actual Govern del Pacte, del que forma parte Marc Pons, ha consistido en renunciar a la inversión de los duques de alba, cuando estaba a punto de ser adjudicada. Dos decisiones políticas que han reducido la capacidad de atraque del puerto-dique.

Son Blanc se ha consolidado como el puerto de referencia para las comunicaciones marítimas de Menorca con Mallorca y las navieras incrementan las líneas con Barcelona. Es el momento de acabar esta infraestructura portuaria y recuperar el diseño original para garantizar su operatividad y servicios.