Editorial04/04/17 0:00
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El informe de la Dirección General de Telecomunicaciones cuya ausencia provocó la sentencia del Tribunal Supremo de anulación del Plan General de Alaior se ha hallado por casualidad en el despacho de un funcionario que se jubiló en 2008. El dictamen se elaboró en 2006 y consta en el registro municipal, tanto la petición a la Dirección General como la entrada del documento. Un error de este calibre ha tenido unas consecuencias muy negativas para el municipio. ¿Cómo es posible que ni los responsables políticos ni los funcionarios se dieran cuenta de la existencia de este informe?

La adaptación del Plan General al PTI fue aprobada por el Consell en 2009, por tanto no tenía que haber inconveniente para incluirlo, lo que habría evitado la primera sentencia de anulación del Plan General. Ahora, según los expertos, ya es imposible conseguir la revisión de una sentencia firme.

También es verdad que existe un segundo fallo judicial de anulación del planeamiento. Sin embargo el Supremo archivó el segundo recurso de casación por considerarlo cosa juzgada. Es posible pensar que si este informe no se hubiese olvidado en un despacho quizás hoy Alaior contaría con el último Plan General en vigor.